"PARA MÍ NO HA CAMBIADO NADA"

El paso del tiempo, favorable para Mark Vanderloo y pésimo para Esther Cañadas

Su matrimonio fue un reclamo publicitario que creció como la espuma

El paso del tiempo, favorable para Mark Vanderloo y pésimo para Esther Cañadas
Los modelos Esther Cañadas y Mark Vanderloo. EP

Se trataba de una pareja estelar, envidiable, y físicamente espectacular. Se casaron y su matrimonio que apenas duró poco más de un año (del 12 de junio de 1999 a noviembre de 2000) siempre con el acecho del montaje, se convirtió en la pareja más publicitaria que aparecía en todos los carteles a nivel mundial. Donna Karan y ellos subieron como la espuma.

Después de 13 años, lejos ha quedado esa unión, sus vidas están totalmente desvinculadas. Y el tiempo no pasa en vano. Para Mark ha ido a mejor, y con muchísima diferencia. Se casó de nuevo con Robine Van der Meer, y con ella ha tenido dos hijos Emma Paula, de siete años, y Mark, de cinco. Y se asentó en Ibiza:

«Me gusta estar aquí -Ibiza-, me encanta. Tenemos sol, pescado en la playa…¿qué mas quieres en la vida?».

El atractivo Mark ha contado que tras toda una vida desfilando en las pasarelas más importantes del mundo, ahora vive tranquilo y ha bromeado:

«Estoy pensando en comprar un tractor y me voy a ir al campo».

Después del estrellato que protagonizaron, eran los imprescindibles en cualquier pasarela, acto y evento que se preciara, ambos se han alejado bastante de los focos mediáticos tal y como se entrevé en las palabras del Vanderloó. Y Esther siguió el mismo camino, alejarse de los flashes.

Esther por su parte, vive a caballo entre México y Estados Unidos. La modelo también se dio una nueva oportunidad y se casó con el expiloto de motociclismo Sete Gibernáu del que también se separó, pero con el que mantiene una buena amistad. De hecho la última vez que la hemos visto, como os contamos en su día, fue declarando en el juicio de su ex por posible evasión fiscal.

El tiempo no ha jugado tan en su favor por raro que parezca, y la que fuera una de nuestras tops más internacional, ya no le preocupa tanto el tener unas medidas que rocen los límites de la belleza.

Sin embargo para Mark el tiempo no ha pasado y para él lo importante no es el físico: «Ella es muy buena persona, para mi no ha cambiado nada. Cuando yo la veo, lo físico es otra cosa». A pesar de confesar que no tienen mucha relación con la que fuera su amiga y pareja dentro y fuera de las pasarelas.

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Autor

Marian García Álvarez

Redactora experta en televisión de Periodista Digital entre 2013 y 2016.

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