La cirugía estética ha encontrado otro nicho de mercado entre las mujeres, y en EEUU y Reino Unido no da abasto: las operaciones en los pies con tal de poder calzarse zapatos de tacón o con la punta abierta, tipo ‘matadores’.
Y es que según parece miles de ellas viven acomplejadas por el tamaño y forma de sus dedos por lo que, cada vez son más las que deciden acortárselos, alargárselos e, incluso, modificar de plano la forma de su pies.
PELIGROS
Los médicos advierten de que ésta práctica, además de muy dolorosa, es peligrosa y puede acarrear graves complicaciones.
Mujeres como Paulina Charlikowska, de 30 años, se someten a la llamada ‘Cirugía de la Cenicienta’. Tras una dolora intervención por la que pagó 5.650 euros, luce unos pies más pequeños.
Los expertos aseguran que éstas prácticas son muy peligrosas y pueden tener consecuencias graves.
Los cirujanos ortopédicos aseguran que se trata de procesos muy invasivos, que implican cortes abiertos en los dedos, serrar y atornillar huesos.
Estas operaciones pueden terminar con dolores permanentes e impedir el movimiento completo de las articulaciones.
«En los casos más extremos se pueden dar coágulos sanguíneos potencialmente mortales»,
explica Andrea Sott, consultor ortopédico de pie y tobillo en el Hospital de San Antonio en Surrey (Reino Unido),
«no recomendamos estas operaciones por motivos meramente estéticos».
