Para mi el cabello es un material orgánico con el que poder expresar mis sentimientos
Su palmarés es espectacular. Año a año obtiene cada vez más Premios. Pero eso no le detiene. Pelea contra el vacío del conformismo tras el reconocimiento profesional. Saca pecho de la profesión sin tapujos. Defiende la importancia de la formación. Exterioriza sus sentimientos a través del cabello. Considera la peluquería como vehículo de expresión del arte de la belleza. Disfruta con todo lo que hace. Cose, fotografía, maquilla, y por su puesto, corta y moldea los cabellos… Un genio universal como el gran Da Vinci. Porque Antonio Calvo es un hombre orquesta, y ante todo un renacentista de pro en el siglo XXI.
– Cotilleando en tu historia profesional, lo primero que aparece es una larga lista de premios, participación en decenas de certámenes, finalista en casi todos…, y se me ocurre una pregunta ¿Qué te queda por hacer?
– Interiormente me queda por hacer todo. Con cada premio, cada galardón o cada vez que he quedado finalista en algún certamen lo único que hago es subir un peldaño mas de la escalera de un edificio que tiene un número ilimitado de plantas. Si pensase que lo tengo todo hecho, profesionalmente hablando, estaría en la azotea del edificio sin un suelo en el que apoyar mis pies y solo podría estar precipitándome al vacío del declive.
– Por lo que veo, en tus pasarelas y presentaciones, el pelo es como un material artístico, acabas moldeando de tal manera que podrías hacer una escultura o un oleo cuando se trata de color.
– Efectivamente. Para mi el cabello es un material orgánico con el que poder expresar mis sentimientos. Pienso, que al igual que una obra pictórica o una escultura transmiten diferentes sensaciones, un peinado, corte o recogido tiene que transmitir muchas mas cosas que un simple «estás guapa». La peluquería para mi es el vehículo con el cual puedo expresar el arte de la belleza.
Propuestas de Antonio Calvo para los Premios Fígaro 2014.
– En tus pasarelas, diseñas, coses los vestidos, propones maquillaje, haces la fotos… eres un autentico hombre del Renacimiento tocando todas las artes de la imagen, un bellas artes. Menudo proceso, ¿No?
– Es un proceso muy intenso, y a lo mejor, si hubiese nacido en el Renacimiento se entendería mejor todo lo que hago y lo que propongo. Es cierto que toco todos los palos. Es cierto que coso, diseño, fotografío, retoco, maquillo…. Pero no es por un afán egoísta de llevarme todos los méritos como piensan muchos, aunque sí hay una parte egoísta en mi, porque con cada cosa que hago disfruto enormemente y no sé a cual de ellas renunciar.
De todas maneras, estoy rodeado de un equipo de peluquería y maquillaje que llevan toda la vida conmigo y me ayudan a llevar el trabajo. Cuento con una persona de vestuario, Conchi Silvent, que me entiende, comprende y me permite meter mano en su trabajo. Así como de una persona de audiovisual, Simón Vázquez, que si no fuera por la diferencia de edad, diría que separaron nuestros cerebros al nacer, ya que vemos las imágenes como belleza, sentimiento y emoción.
– Quiero que te mojes. Eres un hombre con todo muy claro ¿Cuál es la razón de que no se reconozca el oficio de la peluquería como se merece en este país, fuera de los populares LLongueras, Ruphert y alguno mas ese cariz?
– Me voy a mojar, claro que sí. Creo que esto tiene que ver con que a los peluqueros nos gusta tanto nuestra profesión que somos capaces de trabajar gratis con tal de poder hacer un peinado que nos guste o con el que disfrutemos. Así que nosotros mismos nos tiramos nuestro trabajo.
Además, después, hay una parte social muy importante. Durante muchos años, todos hemos escuchado a nuestros padres decir aquello de que no valía para estudiar y le dije que hiciese peluquería. ¡Señores! Les puedo asegurar que cada buen peluquero que hay en este país tiene una capacidad de estudio, trabajo y sacrificio digna de investigar en un laboratorio. Todos los días hay que estudiar, practicar, reciclarse y formarse. Yo llevo estudiando toda mi vida y espero seguir así.
Calvo propugna la autenticidad para los hombres en sus estilismos.
– El concepto ‘barber’ está de moda. ¿Qué les proponemos a nuestros chicos?
– A nuestros chicos les proponemos ser auténticos, únicos y no tener miedo a romper moldes.
– Entendiendo como B GLAM una imagen con estilo, carisma pero no superficial o extremadamente sofisticada, ¿Quién se ajusta de nuestro panorama de vips a esa definición?
– Me encanta Eva H, Marta Torné, Blanca Suárez, Ana Simó, Sandra Barneda… ¿Sigo con la lista? (risas).
– Para ti la formación es uno de tus grandes pilares profesionales. Te gusta enseñar, disfrutas. Es más, recorres media España de la mano de Urbiola Formación para poder colaborar con la profesión de la peluquería aportando tus conocimientos, en un formato de formación bonificada para el trabajador. Que podrías comentarme de esto?
– Podría estar hablando de este tema días enteros. Disfruto con la formación, intento dignificar nuestra profesión todos los días en diferentes rincones del país impartiendo cursos de corte tendencia para mujer, peluquería masculina, recogidos…. Además, en cada formación intento aportar motivación, ganas, visión de negocio, creatividad, sentimiento, inspiración, libertad.
Trabajo mucho y es muy agotador, aunque al estar rodeado de tanta gente que te admira y te sigue como profesional hace que salga cargado de energía. Porque con cada formación, show o master class que imparto, disfruto como si fuese la primera vez. La empresa Urbiola confía en mi para representar su marca por toda España. Confían en mi con cada variación, cambio o propuesta que realizo para mejorar día a día el método y la calidad de enseñanza. Y yo confío en ellos porque siempre me han demostrado seriedad, puntualidad, rigor y pasión. Una empresa que cree en la formación, y el estudio como medio de vida, y que cree, que siempre hay más cosas que hacer, que se puede seguir mejorando del lunes para el martes y del martes para el miércoles.
En cada formación, Calvo intenta aportar motivación, creatividad e inspiración.
Por eso trabajo con ellos. Podría elegir cualquiera de las que hay. No las conozco todas pero sí unas cuantas. Pero soy una persona muy emocional y tengo que ver muchas más cosas además de un simple trabajo. Llevo más de 30 formaciones impartidas con el grupo Urbiola y cada vez que acabo una formación me preguntan si he estado a gusto, si creo que los peluqueros que han asistido han podido sacarle todo el partido a la formación y cómo podríamos mejorar en la siguiente. Creo que con eso queda muy bien aclarado el porqué estoy con Urbiola.
– ¿Que cabeza te gustaría cambiar? ¿De cuál estás más orgulloso de haber cambiado? ¿Y qué cabeza te daría miedo cambiar?
– Me gustaría cambiar la cabeza de las personas que creen que la gente de a pie somos tontos y no sabemos que nos engañan. Pero esas cabezas sólo quiero cambiarlas por dentro, por fuera me da igual que vayan despeinadas ya que despeinados demuestran mejor como es su interior. No hay ninguna cabeza de la que me sienta especialmente orgulloso, ya que día a día hago trabajos de los que me enorgullezco, ya sea porque la persona se ve mas guapa, le aporto seguridad o le explico cómo tener que cuidar su cabello. Aunque hay una cosa que me hace sentir muy orgulloso, y es la mirada de esas mujeres que padecen cáncer y cuando acabo mi trabajo con su nuevo cabello me miran como si fuese su hijo, su hermano o su mejor amigo. Eso me emociona mucho. Y por último, no me da miedo cambiar ninguna cabeza.