¿Te dan miedo las alturas? ¿Te tiembla la voz al hablar en público? ¿Lo pasas fatal cuando se acerca un perro o un pájaro? O peor aún, ¿una serpiente, o una tarántula? Quizás menos exagerado pero igualmente limitantes son algunos miedos.. .¿Te da miedo pedir una aumento de sueldo a tu jefe? ¿O pedirle una cita a la persona que te gusta? Y este fenómeno puede afectar tanto a estrellas como al resto de la humanidad. Jennifer Aniston, por ejemplo, tiene miedo a volar. Kim Basinger padece de agorafobia -temor a las espacios abiertos-. Uma Thurman es claustrofóbica o Salma Hayek no puede acercarse a las serpientes.
Según Wikipedia, una fobia es un trastorno de salud emocional o psicológico que se caracteriza por un miedo intenso y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas como, por ejemplo, a los insectos (entomofobia) o a los lugares cerrados (claustrofobia).
Y ¿qué hacer cuando me suceden estas cosas?. Lo peor es la resignación, sentir que soy una persona defectuosa y aguantarlo lo mejor que pueda, evitando enfrentarme a estas situaciones. Esta evitación, a corto plazo, puede ser útil, porque dejo de sentirme mal, pero a la larga, lo único que conseguirás será perpetuar el problema, posiblemente agrandarlo y generar nuevas fobias.
Felizmente, hoy en día hay infinitas formas de resolver estos temas. Entre ellas están el Coaching y la programación neurolinguistica. Vamos a explicar en 5 pasos un patrón de resolución de fobias con PNL.
1.- Identifica la fobia: El estado fóbico lo provoca un estímulo externo (visual, auditivo o kinestésico) como ver una araña. No necesitas enfrentarte a esa realidad, simplemente coloca una silla vacía. Siéntate, cierra los ojos e imaginate en primera persona viviendo ese momento como si fuera real. En cuanto notes las sensaciones corporales dispararse, aguanta 3 segundos y levántate sacudiendo toda esa tensión y energía.
2.- Construye un templo de tranquilidad: A unos 3 metros de la silla, a salvo de tu fobia, comienzas a construir un estado de tranquilidad absoluta que nada ni nadie puede perturbar. Lo haces generando un patrón de respiración: 5 segundos de inspiración, 5 segundos sostienes el aire en tus pulmones, 5 segundos de expiración, 5 segundos de aguantar antes de volver a respirar. Este patrón lo vas repitiendo hasta ir construyendo bienestar, centrándote solamente en tu respiración y el 100% del foco en el patrón. En el momento en el que sientas la relajación en todo tu cuerpo habrás completado este paso.
3.- Ponte una segunda piel: Mientras mantienes el patrón de respiración, imagina que te pones un traje invisible que actúa como una segunda piel protegiendo tu cuerpo y manteniendo tu sensación de bienestar.
4.- Acechando a tu enemigo: Con movimientos muy lentos, acércate a la silla, siempre manteniendo tu foco en la respiración y el traje que mantiene tu estado de relajación. Normalmente vas a poder ir acercándote sin problema. En caso que sintieras una mínima sensación de malestar, retrocedes unos milímetros y vuelves a poner tu foco en tu patrón de respiración y en tu traje invisible.
5.- Deshaciendo tu pasado: Una vez que te has acercado lo suficiente, sin sentir la respuesta fóbica y manteniendo tu bienestar, te sientas en la silla, y sientes cómo puedes mantener tu respiración y bienestar en el contexto que antes sólo se producía la respuesta fóbica. Una vez que puedes enfrentarte a ello, te vuelves a levantar de la silla, y te ves a ti mismo enfrentándote a situaciones similares manteniendo siempre el estado que te provoca el patrón de respiración y el traje invisible que llevas por siempre.
Este ejercicio es muy efectivo , y lo puedes hacer tí mismo, aunque siempre te puede ayudar un profesional de la PNL.