Estamos en un cambio de época. Para afrontar este cambio con garantías de éxito, los retailers están obligados a adoptar decisiones. En primer lugar de profesionalización en la gestión. En segundo término, de desarrollo de la innovación. Y por último, la implementación de una estrategia omnicanal con un componente tecnológico como factor decisivo de competitividad para nuestros negocios.
Las APP de compra de ropa son una buena herrameinta para el negocio.
Hoy en día, ir de compras es ocio y la moda es ilusión. El deseo de todas las tiendas es que sus clientes se identifiquen con su marca. Por este motivo es fundamental tener contacto permanente con los clientes a través de todo tipo de canales.
El avance del e-commerce, que ya representa un porcentaje de venta creciente en el sector, lejos de ser una amenaza para el comerciante, es una gran oportunidad con una estrategia omnicanal adecuada, y no sólo para vender, sino para relacionarse con los clientes actuales y los potenciales.
La experiencia de compra física de ropa tiene aún mucho recorrido.
Estamos viendo cómo desde nuestro propio mercado local, gracias a las extraordinarias posibilidades que nos brindan y brindarán las nuevas tecnologías, cualquier comercio, por pequeño y alejado que esté de las grandes y principales áreas comerciales, tendrá la posibilidad de presentar su propuesta de productos en cualquier lugar del mundo. Son por tanto muchos los retos que tenemos, pero más las oportunidades que se abren.