En esta escapada week-end vamos a seguir los primeros días del Destierro del Cid que se narran en el Cantar. Aunque, todo hay que decirlo, su recorrido también incluye otros pasajes del poema, como la Afrenta de Corpes.
En este viaje se puede disfrutar de la esencia de las dos castillas. Porque, en sus 285 kilómetros, incluye desde Burgos hasta Guadalajara, pasando por la provincia de Soria, en un recorrido de quince etapas. El itinerario está diseñado para senderistas, aunque también puede ser recorrido por bicicletas de montaña.
El paisaje alterna los cultivos de secano con los robledales, pinares y monte raso. Destacan el sabinar del Valle del Arlanza y el espacio soriano del río Duero, de gran importancia medioambiental pero también geopolítica durante la Edad Media, y que hoy se refleja en las numerosas atalayas y castillos que jalonan este espacio singular, comprendido entre Langa de Duero y Berlanga de Duero.
La Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias.
Gracias a este apasionante plan de fin de semana, los aventureros podrán conocer los lugares míticos de la historia del Cid como Vivar del Cid, San Pedro de Cardeña, Castillejo de Robledo o San Esteban de Gormaz, entre otros. Una de las partes más importantes de este recorrido es la visita a Burgos, ciudad cidiana por excelencia, con una muy buena infraestructura para los cicloturistas y con numerosos atractivos gastronómicos y culturales en su haber como la Catedral, la Iglesia de San Nicolás o el Monasterio de las Huelgas.
Durante el recorrido se puede disfrutar de muchas poblaciones que conservan muestras del llamado románico rural. Predominan los pueblos pequeños y apacibles, algunos de ellos con aroma medieval y reconocido interés, como Covarrubias, El Burgo de Osma, Berlanga de Duero, y desde luego, al final de este camino, ya en Guadalajara, la inexpugnable Atienza. Todos ellos son lugares en los que, aparte de disfrutar de la ruta, nos olvidaremos del trajín de la semana, del bullicio de las ciudades y donde podrás respirar aire limpio.
En la Baja Edad Media Atienza se convirtió en un enclave geográfico capital.
Todo el sendero se encuentra señalizado, aunque no hay que descartar preguntar en los pueblos, en los que su gente destaca por ser muy amable y encantada de ayudar.
Desde la página oficial del sendero del Destierro del Cid, se dan una serie de consejos imprescindibles antes de lanzarse a la aventura:
- Las entradas y salidas de los pueblos. Pueden ser especialmente conflictivas las de las grandes poblaciones, ya que puede haber problemas de orientación en los cascos urbanos. Si tienes GPS no hay problema. En caso contrario lleva la topoguía a mano.
- Vivar del Cid-Burgos (12,70 km, en la primera jornada). Está señalizado, pero las eternas obras de circunvalación y vía férrea han cortado el itinerario en diversos tramos.
Burgos es parada obligatoria para los viajeros.
- Salida de Burgos. No está señalizada dentro de la ciudad y resulta un poco complicada. Las indicaciones para tomar esta salida están recogidas en la topoguía. Una opción más sencilla para los cicloturistas, es, desde el Puente de Santa María, seguir el río Arlanzón curso arriba por el carril bici hasta Fuentes Blancas (aprox. 5 km). Se trata de un paseo muy agradable. Una vez llegado a Fuentes Blancas, seguir 6 km hasta el Monasterio de San Pedro de Cardeña por la carretera provincial BU-802, poco transitada.
- Peñacoba y Pinarejos (800 metros en la 5ª etapa). En este caso el Camino Real prácticamente desaparece en 800 metros, y aunque está señalizado, es fácil confundirse, por lo que es importante estar muy atento e informarse en Peñacoba.