La Mezquita-Catedral es para mí el monumento más bello del mundo
Al hablar con ella de Córdoba, lo primero que le viene a la cabeza a Macarena, y no puede evitarlo, es decirnos que es una gran enamorada de su ciudad. «Tenemos un gran patrimonio artístico». Y dicho esto, empiezan las recomendaciones, en cuanto a ‘piedras’. La primera, como no podía ser de otra manera, es la Mezquita-Catedral. «Es para mí el monumento más bello del mundo», sentencia. Además, nos dice que es obligatorio visitarla para maravillarse con el esplendor de los artes islámico y cristiano. Junto a esto, no puede faltar cruzar el puente romano de noche y contemplar la Mezquita desde la otra orilla del Guadalquivir. «Es una experiencia inolvidable».
«Cruzar el puente romano de noche y contemplar la Mezquita desde la otra orilla del Guadalquivir es una experiencia inolvidable».
FIRMA: Daniel Degayón (Con licencia CC BY-NC-SA 2.0).
Junto a la Mezquita, también de obligada visita es el yacimiento arqueológico de Medina Azahara, que construyó Abderramán III. «Nunca deja de fascinarme la visita de estos lugares que me llaman a la ensoñación y me transportan a otra época. ¡Cuántas veces habré imaginado ser una hispanomusulmana que vivía bajo el esplendor del califato omeya!», -aprovecha Macarena para imaginárselo mientras nos lo comenta-.
Y siguiendo con monumentos cordobeses, Macarena sigue haciendo de Cicerone particular para B GLAM. «La Judería, el Palacio de Viana, las iglesias fernandinas, el barrio de San Basilio -sede de los famosos patios cordobeses- y todo el casco histórico son un ejemplo de por qué esta privilegiada ciudad es toda ella un museo».
El patio del Palacio de Viana es una explosión de naturaleza.
FIRMA: Turismo Andalucía (Con licencia CC BY-NC-SA 2.0).
Pero una ciudad son más, muchas cosas más, que sus edificaciones históricas. Y Córdoba, goza de gran fama de ciudad gastronómica, «merecida y conocida», apunta Macarena, «sobre todo por el aceite de oliva, el salmorejo, el rabo de toro, las berenjenas a la miel y el sutil y aclamado vino único de Montilla-Moriles.