Es increíble cómo muchas personas cada día compran de forma indiscriminada productos de higiene y belleza sin siquiera fijarse en la composición de cada uno de estos productos, ignorando el hecho de que el ser humano absorbe más toxinas por la piel que por la vía alimenticia, por ejemplo. Basta con ir al baño de cualquier persona para darse cuenta de que los jabones, geles, cremas y la mayoría de la cosmética utilizada poseen químicos nocivos para la salud, pero ¿quién hace algo al respecto? ¿Importa realmente? Aunque no se crea, la piel es capaz de absorber la mayoría de las cosas que se aplican sobre ella, y lo que es peor, el 60% de ello llega a la sangre por lo que el peligro de aplicar productos tóxicos es importante.
Muchas de las personas que se extrañan por estar sufriendo alergias e irritaciones en la piel desconocen que el nexo directo entre su padecimiento y los productos que utiliza diariamente es evidente, por lo que no reparan en la necesidad imperiosa de comenzar a comprar de forma inteligente productos de mejor calidad cuando se tienen que aplicar directamente en la piel. Se ha visto que la acumulación de sustancias nocivas en el organismo ha provocado en algunas personas deficiencias en el funcionamiento de órganos del cuerpo como el hígado y riñones, ambos llamados a eliminar las toxinas del organismo.
Afortunadamente existen alternativas parar quienes están al tanto de lo importante que es cuidar la piel y la salud en general a través de la cosmética natural exenta de sustancias tóxicas como aceites minerales derivados del petróleo, ftalatos, fenol y fenil, solventes, colorantes, fragancias artificiales, entre otros. La utilización de productos con sustancias como las mencionadas provoca la aparición de alergias, irritación en la piel, trastornos hormonales y hasta cáncer en el peor de los casos.
La ventaja de los cosméticos naturales está en que su composición, en al menos un 90%, dependen de materias primas naturales no de origen natural, sin la inclusión de sustancias que pueden ser consideradas tóxicas y dañinas para el organismo, la mayoría obtenida de plantas con claras propiedades para la piel. La cosmética natural utiliza solamente un 10% de su composición total para sustancias químicas destinadas a conservar el producto y un emulgente para mezclar las sustancias obtenidas, es decir, no abusan de los químicos indiscriminadamente. Quienes deseen cuidar su salud, deben apostar por productos cosméticos y de higiene de fuente natural, pues en este ámbito ahorrar algunos euros puede costar más caro a mediano y largo plazo.