La hemos visto de rojo (dos veces y con dos abrigos diferentes), con un vestido verde y hasta de princesa de cuento de hadas con un espectacular diseño azul marino de Varela. Durante la visita de los Reyes de España a Japón, la Reina ha querido vestir sus mejores galas para dejar sin palabras a los más escrupulosos y críticos con sus últimos outfits.
Según publica Informalia, Doña Letizia y Felipe VI asistían a Palacio de Akasaka, que ha acogido la cena ofrecida por Shinzo Abe, Primer Ministro nipón, a los Reyes, en se viaje de Estado por el país que durará hasta mañana 7 de abril. Y para la ocasión, la asturiana ha querido hacer un guiño a la cultura japonesa con un vestido de terciopelo negro con hombreras marcadas, en el que destacaba un plisado godés con una tela repleta de flores en el centro de la cintura que recordaba a los tradicionales abanicos japoneses y que también decoraba la parte de los antebrazos en las mangas. Añadió unos discretos zapatos de salón negros de Magrit en el mismo tejido.
La Reina completó el look con unos pendientes de doña Sofía de estilo Art Decó, una joya que encierra un significado especial, ya que con ellos se presentó como futura Princesa de Asturias ante la realeza europea en la cena previa a la boda de Federico de Dinamarca y Mary Donaldson. Además, un recogido de estilo bailarina, clásico, con raya a un lado y un maquillaje que remarcaba mucho sus labios en tono rojo sangre, han convertido este outfit de Letizia en uno de los mejores de los últimos meses.
Durante la cena, según informa la revista Hola, los Reyes han podido degustar una veintena de platos típicos de la gastronomía japonesa, a la que doña Letizia es muy aficionada. El Primer Ministro japonés quiso agradecer su presencia a los Reyes españoles enumerando en su discurso las cosas que más le gustan de nuestro país, entre las que destacó el flamenco, la gastronomía y el arte.
El viernes Don Felipe y Doña Letizia tomarán un shinkansen, un tren de alta velocidad de la red ferroviaria japonesa, para desplazarse a la ciudad de Shizouka, a 175 kilómetros de Tokio. Con esta visita pondrán fin a un viaje oficial que ha durado casi cuatro días y que sin duda nos ha dejado (de nuevo) algunos grandes momentos estilísticos de nuestra Reina.
