Las celebrities nos tienen acostumbradas a vestidos carísimos con los que soñar pero que jamás tendremos en nuestro armario. Sus bolsillos pueden permitirse vaqueros de 500 euros, simples camisetas de algodón que por llevar una etiqueta de marca cuestan hasta 150 euros o vestidos de locos por miles de euros que afortunadamente suelen ser ‘copiados’ por firmas low cost para que el resto de los mortales podamos parecernos a ellas en algo.
Según publica Informalia, pero no siempre las famosas ‘tiran’ de marcas de lujo para sus apariciones públicas. Y curiosamente, a pesar de no llevar un diseño carísimo consiguen estar elegantes y glamurosas. Ha sido el caso de la actriz Anne Hathaway, que esta semana acudía al programa Good Morning América con un vestido de apenas 15 euros. El diseño, en color negro con estampado de flores, falda plisada con corte deshilachado y cinturón amarillo para remarcar su figura, no era de ningún diseñador conocido, sino que la protagonista de El diablo se viste de Prada lo había adquirido… ¡en un mercadillo!
«Lo compré en un mercadillo por 15 dólares», decía entre risas cuando los reporteros le preguntaban de qué firma iba vestida. «Trato de llevar prendas vintage siempre que puedo», añadía para sorpresa de todos. Hathaway combinó el vestido con unos estilettos rojos y un original bolso con estampado de cuadros vichy en blanco y rojo, una de las grandes tendencias de esta temporada.
No es fácil ver a actrices o modelos con ropa accesible para el gran público, pero hay ocasiones en las que demuestran que el glamour no siempre está reñido con la moda low cost. Una de ellas es Emma Watson, que en la premier de La Bella y la Bestia, lució un vestido realizado con retales inservibles y llevado a cabo por mujeres para concienciar sobre el medio ambiente.
También las royals se apuntan a la moda a buen precio. Kate Middleton es fan de los abrigos y los vaqueros de Zara, así como de los pendientes de la firma de bisutería británica Accessorize. Y la Reina Letizia mezcla prendas más caras de Boss o Carolina Herrrera con otras de Zara, Mango y Uterqüe (prendas que usa y reutiliza habitualmente). Y es que en la mezcla está la clave. Como dicen algunos: «Lo mejor es vestir de Zara y aparentar ir de Prada», y las celebs… lo saben.