Mohamed Bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudí, aterrizó el miércoles en España.
Ya este 12 de abril de 2018 ha sido el gran protagonista del almuerzo que se ha celebrado en su honor en el Palacio Real y en el que los Reyes han ejercido de anfitriones. Para la ocasión, Doña Letizia (45) ha optado por uno de sus vestidos más polémicos.
Y es que la Reina ha lucido un diseño tweed en blanco con flores bordadas en negro de Felipe Varela, un estilismo que ya llevó en el desfile del Día de la Hispanidad, en 2016.
En aquel momento, Varela fue acusado de plagio, dado el gran parecido que existe entre este vestido y el que Oscar de la Renta presentó en 2011.
Los tejidos son distintos, uno tweed y otro raso, y el color base también, blanco y verde pistacho, respectivamente.
También cambia ligeramente la silueta, lápiz para la Reina y algo más amplia la otra, pero aun así, las similitudes entre ambos saltan a la vista.
Para completa su look, la mujer de Felipe VI se ha decantado por unos ‘stilettos’ negros, una cartera de mano del mismo color y unos pendientes largos de brillantes con una gran perla.
La Reina llevaba el pelo recogido en una coleta a media altura, en un peinado elegante pero sin excesos que ya hemos visto en varias ocasiones.
En una de ellas, la coleta se deshizo y terminó con el pelo suelto. Este jueves, por suerte, el peinado ha resistido a la perfección.
