Otra pica en Flandes y esta vez de rayas, que siempre es complicado.
La Familia Real se encuentra desde el 1 de agosto de 2018 pasando sus vacaciones de verano en Palma de Mallorca.
Y este fin de semana la Reina Letizia, sus hijas y doña Sofía han ido todas juntas a ver la obra de ballet clásico ‘El Lago de los Cisnes’, que interpretaba el ballet de Moscú en el Auditorium de Palma.
Acapararon todas las miradas a sus llegada, muy relajadas y sonrientes al teatro.
La Reina presumía de bronceado con un favorecedor vestido de tirantes de rayas blancas y negras entallado hasta la cintura.
La princesa de Asturias, por su parte, lucía una cómoda camisola blanca con un pantalón azul marino, mientras que su hermana se decantaba por un fresco vestido blanco.
Y como no podía ser de otra forma, la esposa del Rey Felipe VI ha sorprendido con uno de sus modelos.
Doña Letizia ha estrenado un vestido midi de tirantes y con estampado de rayas verticales en blanco y negro. El diseño es ajustado por la parte superior y un pequeño vuelo en la falda, lo que hace que estilice su figura. ¡Y con el bronceado le sentaba como un guante!
Además, lleva un efecto de falso plisado que hace que parezca que las rayas aumentan de tamaño.
Como complementos del look, la reina ha llevado unas sandalias de tacon negras de Manolo Blahnik,un bolso de mano negro y unos pendientes de aro en color blanco.