Desde que se fundara en mayo de 1974, el planteamiento de marca de Zara no contemplaba un plan de ventas en el que estuviera involucrada la ropa interior; fue tres años más tarde, con la consitutución de Oysho, cuando Amancio Ortega decidió cubrir ese ‘menester’. Lencería, gymwear, sleepwear, beachwear, complementos y calzado fueron los retos que se propuso en aquel momento la cadena de Inditex y, desde entonces, se han consumado con suma excelencia.
Pese a que jamás lo hubiéramos imaginado, el buque insignia de la compañía ha terminado por introducir prendas íntimas en su colección, sumergiéndose por completo en la imparable ‘era Kardashian’. Tras ver la luz la ‘Limitless Contour Collection’ (una línea destinada a disminuir las trasparencias textiles), ahora nace ‘Body Limitless Contour’, una compilación de tres alhajas reductoras orientadas a moldear la figura. Se trata de un top, unos leggings y un vestido, todos en versión faja.
Bajo el objetivo de mejorar el resultado estético del resto de piezas de la firma, su precio es muy accesible al bolsillo (van desde los 7,95 hasta los 17,95 euros) y eso explica, entre otros factores, el rotundo éxito que ha cosechado la selección (se han agotado varias tallas) en la que se apuesta por el mismo target por el que se aventuró Kim Kardashian cuando revolucionó el mercado con ‘Skims’.
Con esta propuesta, Zara elude las dificultades de venta y envío que suponen las adquisiciones de ‘Skims’, cuyo catálogo todavía es más amplio que el del equipo español.