Kim Kardashian volvió a su pasatiempo favorito: posar sexy, mientras las batallas personales de su esposo Kanye West continúan.
Tomó su Instagram para subir un trío de sensuales selfies en traje de baño, en las que se la ve descansando en una piscina infinita con un bikini de hilo de piel de serpiente, pocos días después de que el comportamiento del rapero volviera a aparecer en los titulares.
La líder de Keeping Up With The Kardashians, de 39 años, se veía increíble en el bikini que combinó con una extensión de trenza hasta el cuerpo de moda.
Kim subtituló la publicación simplemente con ‘Night Swim’, aprovechando el momento para relajarse: en el tercer chasquido, la madre de cuatro hizo besos en los labios mientras sostenía un cóctel y usaba gafas de sol envolventes por la noche.
Claramente, a Kim le han pasado muchas cosas por la cabeza últimamente, y les dijo a los fanáticos el lunes temprano que no podía dormir desde mucho antes del amanecer.