Lluvia de críticas

La Agencia Tributaria interrumpe una boda diciendo a los novios: «Venimos a embargar su boda»

Los agentes se presentaron en pleno festejo para actuar contra la empresa de catering. Los novios se quedaron sin tarta ni brindis. La novia sufrió una crisis emocional ante las preguntas de la Guardia Civil. Se plantean exigir reparaciones a la AEAT por irrumpir de esa forma en la fiesta.  

La Agencia Tributaria interrumpe una boda diciendo a los novios: "Venimos a embargar su boda"

De mal gusto, de muy  mal gusto lo que ha hecho la Agencia Tributaria con estos novios. La boda de dos novios de Badajoz no ha sido todo lo feliz que debió ser, a causa de Hacienda. Miembros de la Agencia Tributaria se presentaron en plena fiesta acompañados por guardias civiles, el pasado 1 de junio, y les dijeron tajantemente: «Venimos a embargar la boda». La pareja ha puesto el caso en manos de abogados para quejarse de los daños morales causados, según ha publicado el diario Hoy. Y es que las acciones tributarias no iban en contra de los novios, sino contra la empresa que estaba sirviendo el catering, según recoge 20minutos y comparte Ivan Rastik para Periodista Digital.

Pero la interrupción y el sorpresivo interrogatorio a los novios, a quienes llegaron a sacar del baile, causaron que la novia sufriera una crisis emocional, el novio montara en cólera y que los invitados se quedaran sin tarta ni brindis en un salón derretido por el calor.

Los hechos ocurrieron el pasado sábado 1 de junio en una finca en Badajoz. Según el diario extremeño, los novios habían contratado el local y los servicios de manera legal, sin pagos en negro, con señal y factura de por medio. Protagonizaban felices la fiesta junto a un centenar de invitados (algunos venidos de Inglaterra) cuando se presentaron los agentes de la AEAT y requirieron la presencia de la novia, a quien le dijeron:

«Somos de la Agencia Tributaria. Hemos venido a embargar su boda». El objetivo de los agentes era interceptar el pago que los novios tenían que hacer por el catering, ya que la empresa debe dinero a Hacienda. La pareja preguntó si no podían resolverlo el lunes siguiente, pero los agentes se negaron. Finalmente, se presentó el encargado de la empresa, que se sometió al interrogatorio y los novios pudieron volver a la fiesta. A la vuelta, el banquete ya había terminado y los novios siguieron en la fiesta «desencajados» y «en estado de shock». «Estás a tope de felicidad y te ponen en el infierno», dijo la novia a Hoy.

 

«Lárguense de aquí» Y es que, con el trastorno, la tarta y el champán se quedó sin servir, y hubo problemas con el sonido y el aire acondicionado, pues los encargados estaban ocupados con los agentes. Los novios trataban de seguir adelante cuando llegaron los agentes de la Guardia Civil, al parecer llamados por la AEAT para levantar acta. Pidieron a la novia que saliera discretamente del baile para interrogarla de nuevo.

 

«La Guardia Civil me pidió mis datos y le preguntaban cosas, pero de verdad no sabía qué pasada», declaró al diario. El novio, al darse cuenta de que su compañera estaba en esa situación, montó en cólera y comenzó a insultar a los agentes y a decirles «que se largaran».

Ante la discusión, la novia se vino abajo y comenzó a llorar. Los problemas siguieron después. Dos agentes se presentaron el lunes en casa de la madre de la novia para hablar con ella, y en plena luna de miel en Venecia les llegó por email el requerimiento oficial para que no realizaran el pago. Los novios han puesto el caso en manos del abogado Eduardo Gil Mastro, cuyo bufete ha confirmado a 20minutos.es que está llevando el caso. Los novios se plantean exigir reparaciones por el daño moral y por estropear lo que debió haber sido uno de los días más felices de sus vidas.

AEAT: Identificar a los pagadores Por su parte, la AEAT ha respondido a una consulta de 20minutos.es señalando que por impedimentos legales no pueden ofrecer detalles específicos de los casos. Sin embargo, explica que este tipo de actuaciones se llaman embargo de créditos. «Un deudor mantiene una deuda con la Agencia Tributaria y se notifica a personas o empresas que deben abonar cantidades a ese deudor, que hasta nuevo aviso esos pagos los realicen a la AEAT para ir cancelando deuda», señalan, puntualizando que estas acciones no suponen ningún perjuicio a los pagadores. Sin embargo, hay casos en los que no se puede identificar a priori al pagador y es menester una actuación presencial. «En esos casos la AEAT se dirige al establecimiento o lugar donde el deudor presta el servicio y, si en ese momento se está prestando el servicio, trata de localizar e identificar a los pagadores de ese servicio para notificar ese embargo de créditos», apunta la agencia. «Si, estando ya en el local, los pagadores se niegan a identificarse, es cuando se solicita a la Guardia Civil o autoridad equivalente que reclame esa identificación», señalan las fuentes. La AEAT asegura que hasta el momento no ha recibido queja ni denuncia alguna relacionada con el caso.

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