El 18, 19, y 20 de julio estuvimos en Sónar Barcelona 2019 con un objetivo muy claro: presenciar todo lo que pasaría en el Desigual inBeta.
Como te adelantábamos, esta 26º edición del festival iba a ser diferente. Después de ese cambio radical de imagen (y de logo), Desigual anunciaba su afianza como patrocinadora oficial de streetwear en el espacio Sonar+D. Este precedente, nos servía para hacernos una idea de todo lo que podía suceder en ese place to be de la experimentación personal como artista pero, para nada imaginábamos lo que íbamos a experimentar en primera persona.
En ese viaje hacia el descubrimiento del artista que todos llevamos dentro, trabajamos la inspiración y la expresión personal a través del arte, tanto plástico como digital, tanto individual como colectivo.
La artista y bodypainter Claudia Sahuquillo te recibía en la entrada de Desigual inBeta con su ejercito de artistas bodypainters pintados en colores neón. Todos los asistentes éramos bienvenidos a entrar en esa experiencia de ser customizados por la artista.
A través de un pasillo de luz negra y espejos, se llegaba al túnel revelador, obra de Onionlab. Allí se recogían los datos biométricos de todos los asistentes (presión y conductividad) para revelar, a todo color, intensidad, sonido y luz, una representación de su energía creativa. Tras esta experiencia individualizada, se llegaba al canvas colectivo de color, luz y sonido (también obra del estudio barcelonés Onionlab). Un espacio interactivo e inmersivo de luz e imagen controlada por los movimientos de los visitantes. La pieza combinaba tecnologías como la proyección, lásers, cámaras, reconocimiento del movimiento, gráficos en tiempo real, sensores biométricos, proyección envelope y luces LED.
Pero esto no fue lo mejor que pudimos experimentar. El viernes a las 16.00h, disfrutamos en vivo y en directo de la actuación de Aleesha, una de las voces que tienes que seguir si quieres estar totalmente in en el panorama musical actual. El escenario SonarXS se convertía en un espacio millennial lleno de cortinas doradas y mucho, mucho R&B.
De allí pasamos a presenciar qué pasaba en las SUCO Sessions. Su fundador, Jamie Beron, las define como la práctica de la felicidad y nosotros no estábamos dispuestos a irnos de Sónar sin corroborarlo. Pasados 30 minutos: emoción, adrenalina, optimismo y alguna que otra lágrima… Las SUCO fueron una de las experiencias de meditación más maravillosas que habíamos experimentado y es que, a través del baile y el movimiento con música curada por el artista portugués Branko, conseguías alcanzar tu nivel máximo de felicidad, conectando con los demás, disfrutándolo y dejándote llevar como por arte de magia. No nos preguntéis cómo, tenéis que vivirlo.
Después de esta liberación artística, ya estábamos preparados para disfrutar de esa cita electrónica y contemporánea que es el Sónar. Eso sí, acompañados de nuestra súper riñonera oficial del festival y de todos los invitados de honor que, al igual que nosotros, formaron parte del Desigual inBeta. Aquí un repaso de los hot looks que pudimos ver durante la jornada:
Alba Miró (@albamiro1)
Clara Berry (@clara.berry)
Marina Guindilla (@guindideguindilla)
Ignasi Monreal (@ignasi)
Kito Muñoz (@kito.munoz) y Curro Verdugo (@curroverdugo)
María Villar (@maria.ot2018)
Jazzelle Zanaughtti (@uglyworldwide)
Anna Alarcón: @_annalarcon
Imágenes: Cortesía de la firma
