Conseguir efecto buena cara al instante, esconder imperfecciones e incluso complementar cualquier look.
El maquillaje es uno de nuestros mejores aliados pero, a pesar de que en la mayoría de ocasiones nos coronamos como auténticas profesionales del make up, hay veces que cometemos ciertos errores.
Te contamos los más comunes, para que puedas corregirlos a tiempo:
La base de maquillaje no es una máscara
Aunque se acerque Halloween, a la hora de elegir una base de maquillaje, hazlo siempre de un tono inferior al de tu piel, ni más ni menos. El efecto máscara es uno de los errores más comunes y es que no se trata de conseguir una base que nos dé color (o nos lo quite), ya que para ello están los polvos bronceadores, los cuales deberemos aplicar después de la base.
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Perfilador labial, después
Un truco para aumentar el tamaño de nuestros labios a la hora de maquillarnos es perfilarlos con un lápiz del mismo tono que el labial justo después. Varias maquilladoras y expertas en make up han argumentado que perfilar antes del labial, es un error ya que el labio obtiene un resultado demasiado artificial mientras que si perfilamos tras aplicarlo, el resultado será mucho más difuminado y homogéneo. ¿Lo sabías?
Frotar los labios, ¡no!
Seguimos en los labios y es que esta es la zona donde más errores cometemos. Seguro que cuando terminas de maquillarlos, los frotas entre sí para extender el labial por toda la zona, pues… ¡Para! Esto solo provocará que tengan un acabado desigual e incluso te manches los dientes. El mejor truco para ello es introducir el dedo en la boca y sacarlo rozando el labio para eliminar el exceso de labial y evitar manchas.
Rizador de pestañas, antes
Ya te hemos contado en alguna ocasión que deberías empezar a eliminar de tu rutina estos utensilios pero, si eres muy amante de ellos, por lo menos úsalos de forma adecuada. Siempre se comete el error de usarlo después de aplicar la máscara de pestañas y este es un fallo bastante grave ya que solo provocará la rotura de sus pestañas, e incluso la caída. Rízalas siempre antes, con los ojos bien limpios y sin ningún producto y, por supuesto, de forma muy delicada.
Corrector
Elegir bien el tono de nuestro corrector es importante a la hora de maquillarnos pero, su correcta aplicación es fundamental para conseguir disimular o eliminar las imperfecciones. Los expertos apuntan que debes utilizarlo en muy pocas cantidades ya que, cuanto más uses, menos dura. No te vuelvas loca y úsalo sobre el maquillaje para tapar ese granito o cicatriz que te molesta y matízalo con polvos.
Estamos seguras de que con estas aclaraciones no vas a volver a cometer errores a la hora de maquillarte… Y nosotras tampoco (palabra de Vanidad).
Vanesa Soto: @vanesasotog30
