Podríamos decir que el agua micelar se ha convertido en un aliado que ha sabido entender las características de tantas tipologías, como variedad de rostros, hay actualmente.
Un producto que ha unido las necesidades de todos y las ha simplificado a una sola solución.
La practicidad parece encontrarse tras su éxito, ya que promete desmaquillar y tonificar en un solo paso.
Puede que también se deba a la suavidad y efectividad de sus micelas, secreto limpiador común a todas las fórmulas del mercado.
El resultado es innegable, el agua micelar se ha convertido en la leche limpiadora, omnipresente en generaciones anteriores, del siglo XXI.
Ahora bien, con la explosión de la oferta ha llegado también la especialización del mercado y actualmente la variedad es enorme. Tras analizar y probar muchas de las más conocidas te aconsejamos cómo y cuándo utilizar cada una en función de sus ingredientes. Presta atención.
Agua Micelar con Agua de Flor de Aciano, de Garnier Bio
La flor de aciano, también llamada azulejo, es el ingrediente estrella de algunos desmaquillantes de farmacia específicos para los ojos porque tiene propiedades antiinflamatorias y estimula la circulación. Por eso, si llevas lentillas o tienes los ojos sensibles, deberías apostar por un agua micelar con este ingrediente, como la de Garnier BIO. En este caso, el agua de aciano es ecológica, como también lo es el agua de cebada de su fórmula, ambos activos perfectos para calmar y desestresar la piel.
Agua Micelar Hydrabio H2O, de Bioderma
Bioderma podríamos decir que es, en gran medida, la culpable de que hoy estemos hablando de aguas micelares como un básico de cosmética. En 1991 lanzó su primera versión y rápido se hizo un hueco en editoriales de moda y pasarelas. Con el tiempo, la propuesta fue calando en el público y popularizándose para dar lugar a cuatro versiones diferentes. En este caso, se trata de la específica para piel deshidratada. Si pasas mucho tiempo cerca de calefacción o aire acondicionado, el clima donde vives es ventoso, o estás sometida a estrés, la tirantez que puedas acusar se verá mitigada por el extracto de pepino y glicerina que ayudan a humectar y mantener la hidratación.
RE-MOVE Eau Lactée Micellaire My Clarins, de Clarins
Una piel envejecida o maltratada de manera excepcional agradecerá el mimo antioxidante del extracto de higuera y moringa que contiene esta agua micelar de la línea más accesible de Clarins. Pensada para suavizar mientras desmaquilla y limpia la piel, esta eau lactée se presenta en una textura lechosa para arrastrar delicadamente las impurezas y el maquillaje, sin olvidar reconfortar de una manera nada pesada. Deliciosa y fácil de usar, lo cómoda que deja la piel es solo la guinda del pastel.
Loción micelar, de Avène
Las pieles reactivas pueden asustarse ante la llegada de un nuevo producto a su vida. El agua micelar de Avène aborda este problema a partir de una fórmula muy sencilla: con menos ingredientes para hacer más difícil la aparición de alergias, enriquecida con su clásica agua termal, que hace las veces de agente calmante. Si notas tu piel sensible ante cualquier cambio, aunque sea circunstancial, deberás apostar por un producto de este tipo para limpiarla.
L’Eau Micellaire, de Chanel
El agua micelar de Chanel es ese capricho práctico que regalar a personas que ya lo tienen todo. Entre sus ingredientes encontramos microalgas y salicor marino, ambos interesantes porque remineralizan la piel, aportan agua y fortalecen los tejidos. Su frescor y suavidad la convierten en el aliado perfecto de climas con alta variación de temperaturas, ya que ayudará a equilibrar y satisfacer las necesidades de cada momento, adaptándose sin problema.
Hydro Boost Limpiador Agua Micelar, de Neutrogena
La última de las elegidas también está recomendada en casos de deshidratación, ya que contiene ácido hialurónico, que ayuda a devolver agua a las células dérmicas, haciendo que nuestra piel quede más jugosa y luminosa. Ahora bien, su suavidad no la hace indicada para retirar maquillajes waterproof o pesados. Si este es tu caso, deberías optar por un agua micelar con fase de aceite para favorecer la disolución de los productos más resistentes.
Berta Almagro: @bertalmagro
