Perú. Segundo candidato oficialista que «tira la toalla»

Por lo visto, en la agrupación política que gobierna el Perú, Perú Posible, nadie quiere ser candidato a presidente. Ya van dos políticos que tras ser presentados como candidatos a la presidencia han renunciado irrevocablemente. Él último ha sido Rafael Belaunde. Lo lógico es que todos quieran ser presidentes, pero aquí, ironías de la política, nadie está por la labor. ¿Qué está ocurriendo en el Perú?.

Con una escueta carta dirigida al presidente del partido y mandatario del país Alejandro Toledo, Belaunde reseña: «Como no me compete entrometerme en los asuntos internos de Perú Posible relacionados a la conformación de las listas parlamentarias, y como no he logrado persuadirlos de la voluntad de algunas de mis propuestas programáticas, he llegado a la conclusión de que lo pertinente es dar un paso al costado».

La situación política en Perú está que arde. Aparte de que en el partido oficialista nadie quiera ser presidente, aunque lo justo sería decir, «nadie quiere quemarse», la lucha por el poder logra tintes «fellilianos». Las alianzas están a la orden del día, las denuncias de corrupción se multiplican, los trapos sucios afloran en los programas políticos, los diarios de tirada nacional destapan casos de corrupción un día si, y otro también, de fulanito o venganito.

Rafael Belaunde ha renunciado a candidatear a presidente, aunque desde ya sabe que no tiene opción alguna. Lourdes Flores y Humala ( el último outsider) le llevan una ventaja sideral que contra eso no hay quién pueda. Es como que una hormiga intente ahorcar a un elefante.

Rafael Belaunde lo sabe y aunque intente echar la culpa a diversos factores de carroñería y apetitos políticos entre sus filas para no seguir al frente de la candidatura, tiene asumido que no van a lograr el porcentaje de votos hasta incluso como para mantenerse como agrupación política y tener representación en el Congreso.

Ahora lo que se estila es buscar asiento, plaza, o curul en el Congreso. Y eso lo saben los más de cuatro mil candidatos al parlamento peruano, un bien codiciado por las cuotas de poder y dinero que otorga ser un padre de la patria.

Belaunde lo sabe y seguro pensará «porqué diablos me voy a quemar y quedar como el hazmerreir de la política representando a un partido sin norte en el panorama político peruano». Hace bien.

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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