LA AGONIA DE LOURDES FLORES

El año pasado entrevisté en Madrid a la candidata a la presidencia por el Perú, la doctora Lourdes Flores Nano. En ese entonces ( noviembre 2005) lideraba las encuestas de intención de voto. Conversé con la candidata de Unidad Nacional durante un cóctel realizado en la Casa de América de Madrid ( bueno, un cóctel al cual me colé, ya que la Embajada del Perú, como siempre, es un desastre en el tema de prensa y de invitaciones a los medios. ¡Nulos!) La Sra. Flores me prometió una entrevista para el día siguiente. A ser posible a primera hora de la mañana. Había que madrugar. Necesitaba la entrevista.

Eran las 6:30 horas cuando me acerqué al Hotel Santo Domingo y a través de recepción comuniqué con ella. Al cabo de unos diez minutos hizo su aparición y desayunamos. La entrevista duró aproximadamente 45 minutos tiempo suficiente para saber sus inquietudes, sus perspectivas presidenciales en caso de ser elegida presidenta. En fin, según ella repetía: «En el Perú hace falta actitud». «Esa vas a ser nuestra arma de batalla».

Hasta ahí todo bien. Y es que la mujer del César no sólo tiene que ser honrada, sino parecerlo. Y eso buscaba la Sra. Flores Nano: que se vean las ganas de trabajar. Pero, por lo visto su equipo de prensa y relaciones públicas no parecía haber aprendido esta premisa. Es más, tuve tropiezos con ellos cuando unos meses atrás me encontraba en Lima, precisamente buscando una entrevista con la líder de las encuentas.

En ese entonces contacté con su secretaria de prensa. Tras fallidas comunicaciones telefónicas, y largas, quedaron en ponerme en contacto con ella. «No se preocupe, Sr. Monzón, en media hora le llamamos».»¡Vale!», respondí.

Pasaron media hora, una hora…dos horas, tres horas…¡ y nada!

Volví a llamarle pero en esta ocasión me saltaba el buzón de voz. Dejé un mensaje. Nadie me volvió a llamar.

Me fui de Lima sin poder entrevistarla ( lo mismo sucedió con el Alcalde Castañeda Lossio quien tiene un equipo de prensa ¡DE PENA!. Pero esa historia es para otro artículo). Con motivo de la entrevista que le hice en Madrid le mencioné mis correlatos con su equipo de prensa en Lima, pero no quise ser puntilloso en ello. Lo pasé de largo. Pero eso sí, le comenté que llegar arriba puede ser fácil, pero mantenerse en el liderato le iba a costar sangre, sudor y lágrimas. Y con un equipo falto de poder de reacción y de «actitud» -lo cual ella pregonaba- no iban a llegar muy lejos.

Incluso le hice ver que el voto del peruano inmigrante quizá pudiera ser decisivo a la hora de un recuento de «voto por voto» lo cual está ocurriendo en Perú y era la última esperanza de ella para quedar segunda en las elecciones y así poder disputar la segunda vuelta con el «Comandante» Ollanta Humala. Pero ni esas.

A Lourdes Flores le ha perdido su equipo de trabajo y muchos factores sólo posibles en un pa´ñis tan convulsionado como el Perú. Faltos de poder de reacción, faltos de ideas, faltos de ganas de trabajar, faltos de querer hacer las cosas bien, flojera, pereza, conformismo, arribismo, etc, etc.

¡Una pena!

De ir primera en las encuestas a ser superada por el tercero en discordia, el ex presidente Alan García. Me imagino a Lourdes incrédula y atónita a todo lo que se le ha venido encima…¡y en tan poco tiempo!.

Desde estas líneas reciba usted mi pesar, y recuerde que en la política como en el fútbol el partido no termina hasta el último segundo.

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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