Dice la prensa: «La fiscal general de Perú, Adelaida Bolívar, confirmó que el ex presidente Alejandro Toledo es objeto de una investigación preliminar por posibles actos de corrupción». Yo no sé si habrá habido corrupción -no soy juez,ni parte- pero algo que hasta el más ciego «ve» es que su gestión al frente del país ( 2000 -2005)no ha sido como para reventarle cohetes…al contrario.
Para empezar uno de los problemas -diríamos- que tuvo que afrontar es que le saliera una hija secreta y el susodicho se «hiciera el sueco» ignorando a su sangre de su sangre de la manera más miserable jamás vista.
De por sí esa acción ya lo define como persona. Pero la cosa no queda ahí. Sigamos. Su familia se ve envuelta en casos de corrupción, juicios, violación, etc, etc. Y no hay día en que no se hable de ello en el país. ¡Una familia modelo!
LO que a mi me tocó vivir y ver en primera persona deja mucho que pensar y desear. Me explico:
Hace varios años (durante la gestión de Toledo) a un colega que dirigía un programa de televisión especializado sobre viajes y turismo le comenté:»¿Y porqué no sacas algo de Perú en tus reportajes?». El me contestó: «Lo que pasa es que la burocracia y la desidia de algunas oficinas de turismo de Latinoamérica hacen que uno desista».
Me quedé muy sorprendido por semejante respuesta. Y cierta.
Al instante le espeté: » Y si yo hablo con personas de la Embajada peruana y se logra viabilidad para que hagáis un reporte sobre Perú, crees que sería factible hacer algo?. Insistí. El me dijo que primero sería ideal que le concrete una cita.
Al día siguiente hablé con el Embajador (en ese entonces) del Perú en España, Fernando Olivera, quien me recibió en su despacho, y al contarle la propuesta afirmó: » ¡Eso se hace ya!».
Aunque en Perú el Sr. Olivera haya tenido muy mala prensa, es sabido que es una persona hiperactiva. Me consta. Incluso personal de la Embajada del Perú en España me lo habían confirmado. Con decir que era el primero que llegaba y muchas veces -por no decir siempre- el último que se iba.
Me agradó mucho que hubiera un respaldo por parte de la Embajada y con esa buena nueva me dirigí otra vez al colega de prensa. Se pactó una entrevista en la Embajada, en la cual estaría el Embajador, el Encargado de Turismo adscrito a la legación diplomática y el colega de prensa.
La cita fue interesante y se acordó que se enviaría la propuesta a través de la Embajada a Promperú, organismo peruano de promoción turistica. La Embajada remitió la propuesta a promperú y hasta allí todo bien.
Pero…
Y pasaron los días, los meses y ¡NADA!. El colega que me pregunta «¿Y qué fue de la Oficina de Turismo?, ¿Sabes algo?». «Pues, no sé nada de nada», le respondí contrariado.
Y así pasaron «19 días y quinientas noches» tal como el título de una canción de Joaquín Sabina, y del Perú NADA DE NADA.
Hasta que llegó la Feria Internacional de Turismo de Madrid, FITUR. De por sí una de las ferias más importantes del mundo en cuanto a turismo se refiere. Y cosas de la vida, estaba a punto de irme tras un ajetreado día en ese inmenso mar de stands de turismo, etc, etc, cuando me encuentro con el Vice Ministro de Turismo Ramiro Salas. Y aprovecho la ocasión para preguntarle por cómo iban las gestiones para realizar el reportaje turístico sobre el Perú.
El Vice ministro no sabía nada de nada. Le informé que el Encargado de Turismo en España, «Cacho» Souza, estaba al tanto. Ramiro Salas muy extrañado por el asunto me comentó que hablaría con el mencionado «encargado de turismo».
Horas depués regresé al Stand del Perú y me encuentro nuevamente con el Viceministro y éste me dice que no es cierto lo que yo digo.(!) Me quedo anonadado por semejante respuesta. Y justo en el momento que le iba a comentar los pormenores del asunto es cuando aparece el encargado de turismo del Perú. Y ¡zas! Se le caen sus coartadas o como se llamen sus excusas.
La cosa queda en nada «que ya se comunicarán con el periodista de una importante cadena de televisión española y tal». Y nada. ¡Así las cosas!
Tiempo después, leyendo la prensa peruana por internet , me doy con la sorpresa que la cadena de televisión estadounidense «Travel Channel» va a hacer un reportaje sobre el Perú en el cual el presidente de ese entonces, Alejandro Toledo y su mujer, van a hacer de guías del mismo.
La operación costaría alrededor de 300 mil dólares, y otros miles más, el montaje.
La propuesta de la cadena española no iba a costar – a lo sumo- más de 50 mil dólares. Y éso.
Ventajas: la emisión del reporte es en «Abierto», lo que contrasta con la de Travel Channel» que es por cable ( o séa, de pago). Al ser en abierto LO VEN TODOS, en toda Europa y en el mundo. Y eso sin desmerecer las cualidades de Travel Channel.
Y bien, ¿cómo se llama esta historia?. Juzguen ustedes mismos.
