(EFE).- España y Portugal acordaron ayer defender una política europea que ayude a Africa a frenar la salida de inmigrantes con programas de desarrollo y formación y promueva la regulación e integración en la UE de los flujos migratorios legales.
La vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, informó a la prensa tras reunirse hoy con el primer ministro luso, José Sócrates, cuyo país desempeña este semestre la presidencia de la UE, que Lisboa y Madrid han acordado defender cinco iniciativas en esa materia.
Consisten en dar información en los países africanos sobre el mercado laboral de Europa y de su propio entorno, crear escuelas taller orientadas a sus mercados, ampliar los fondos de la UE para retorno de emigrantes, trasladar a América Latina el enfoque de la cuestión migratoria y promover una declaración europea de principios basada en la legalidad, la cooperación y la solidaridad.
La vicepresidenta destacó la «buena sintonía» y la «relación privilegiada» entre Lisboa y Madrid, el apoyo español a la Presidencia portuguesa de la UE y la decisión de ambos gobiernos de llevar esas cinco iniciativas a los próximos foros y reuniones comunitarias relacionadas con la cuestión migratoria.
Los dos países, agregó, comparten la idea de que la inmigración debe ser «una prioridad» para la Unión Europea y propiciar que ese fenómeno se produzca de forma «legal y ordenada» y en un marco de cooperación y ayuda al desarrollo con los países donde se origina.
Sobre las iniciativas propuestas por España y que defenderán ambos países en esa materia, Fernández de la Vega explicó que la primera contempla la creación de «ventanillas únicas», de las que ya existe un programa piloto en Bamako, en Mali, para informar sobre el mercado laboral europeo y el de los países africanos del entorno.
En cuanto a las escuelas taller señaló que con Senegal hay ya experiencias interesantes y en referencia al fondo comunitario de ayuda al retorno de emigrantes consideró que actualmente es «escaso» y se va a proponer aumentarlo.
Con el cuarto punto de la iniciativa hispano-lusa, prosiguió, se busca ampliar a Latinoamérica y a los flujos migratorios procedentes de ese continente el tratamiento europeo sobre ayuda al desarrollo, formación humana e integración social que se pretende en Africa.
Por último la vicepresidenta señaló que España y Portugal promoverán una declaración del Consejo Europeo sobre los principios en los que debe basarse la política comunitaria de inmigración, que resumió en legalidad, solidaridad y cooperación.
En su reunión con Sócrates también coincidieron, según contó a los periodistas, en la necesidad de luchar contra las mafias de la inmigración ilegal y reforzar el programa Frontex para impedir su llegada a Europa.
En esa materia, Fernández de la Vega agradeció a Portugal -cuya marina de guerra realizó varias misiones de Frontex- el gran apoyo brindado a España.
Al mismo tiempo reafirmó el apoyo de Madrid a la celebración de la cumbre UE-Africa en Lisboa en diciembre próximo, que es una de las principales iniciativas de la presidencia comunitaria portuguesa.
Para la vicepresidenta una conferencia como esa, que no se celebra desde hace siete años, «es muy importante para las relaciones entre los dos continentes».
«Vamos a trabajar para que se celebre con todos pero respetando las posiciones» manifestó en relación a la posición británica de no estar en Lisboa si acude a la cumbre el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, sancionado en la UE por violaciones a los derechos humanos.
