(Paul Monzón).- Víctor Gavíria (Medellín, Colombia) es uno de los grandes cineastas latinoamericanos que están participando en el Festival Vivamérica que se celebra del 5 al 14 de octubre en la Casa de América de Madrid. Conocido en España por la película «La vendedora de rosas»,largometraje que tuvo buena acogida tanto por la crítica como del público, y fue mención especial en el Festival de Cannes, Gaviría es, hoy por hoy, uno de los directores con más talento del cine latinoamericano. Periodista Latino conversó con él. He aquí sus palabras.
¿Cuál es su impresión de este primer macro festival del arte y la cultura latinoamericana que se está celebrando en Madrid?
– Para mi, como asistente, la posibilidad de encontrar colegas cineastas muy admirados por mi, poetas latinoamericanos, novelistas, me encanta. Y es que el hecho de que hayáis distintas artes, músicos, es importante. Y más aún el que tenga una resonancia común entre la comunidad latina en Madrid y en España. Un lugar donde los latinoamericanos sepan que es una cita muy importante porque en este festival están los artistas más interesantes de América Latina. Ojala que la gente venga, que encuentre en este festival un lugar de reflexión.
Y es que hay una buena participación de grandes escritores latinoamericanos…
– Por ejemplo están Álvaro Mutis, que es un honor escucharlo, una alegría conocerlo. Yo creo que este es el comienzo de algo muy importante. Se necesita también que vengan ensayistas, pensadores, que también le den como dimensión a las películas y a las novelas, que nos ayudaran a pensar qué está pasando en el mundo y en América.
Una película suya tuvo gran impacto en España, y es precisamente “La vendedora de rosas”. Debe haber sido interesante contar con personas de la calle para esta película. ¿Qué fue de todos ellos?
– Era imposible hacer la película sin actores de la calle, niños de la calle. Yo también me pongo a pensar del final de todos ellos, y que la película ha pervivido más que ellos que es una cosa muy irónica y triste digamos. Y pensar que la vida de ellos fue tan efímera. La juventud colombiana, de las clases populares es una juventud sin futuro realmente.
¿Y en el caso de la chica que interpretó a la “vendedora” de rosas?
– El final de Lady Tabárez fue un final muy, muy traumático. Ella fue detenida, encarcelada y condenada a 26 años de prisión y fue muy incomprendida en su momento y fue castigada muy severamente sin medir realmente lo que era castigar a una niña que pudo haberse equivocado, que hayan juzgado un accidente de esa manera tan severa.
Secuencias de «La vendedora de rosas»
¿Y la fama que le dio la película no fue una “ayuda” al menos?
– Lo que pasa es que en ese momento la fama fue lo que la perjudicó ya que el juez consideró que esa niña de la calle que había tenido un poquito de fama y que había mejorado un poquito no más, había que castigarla porque podía ser un mal ejemplo, cosa que es muy absurda porque es una niña que realmente había logrado esa mejora por la suerte y por su talento como toda la calamidad de su vida y que de un momento a otro la hunden más, por castigarle, por darle una lección.
¿Para cuándo una próxima película suya?
– No sé aún. Estamos preparando una película sobre un guión de inmigrantes en Madrid y la idea mía es rodar en un año más o menos. Haremos el guión, prepararemos un casting y veremos el financiamiento de la misma y en un año estamos rodando.
¿Los actores serán en su totalidad latinoamericanos?
– En su momento convocaremos a la gente y estamos abiertos a trabajar con cualquier persona. Voy atrabajar tal como lo he hecho con todas mis películas con actores no profesionales, con actores naturales que es la apuesta mía que hacen que las películas tengan mucha realidad.
