(Paul Monzón).- Tras el escándalo de la supuesta orgía con chicas y consumo de bebidas alcohólicas en el hotel de concentración de la selección peruana de futbol con la i`mplicación de estrellas del balón que juegan en el futbol europeo, viene ahora lo del «supuesto» soborno que habría hecho el Cartel de Cali para que el seleccionado peruano de «dejara» vencer y golear por Argentina, triunfo que le dó el pase a la final del mundial de 1978.
ARGENTINA 6 – PERÚ 0
La revelación la hizo Rodríguez Mondragón, hijo del tristemente célebre capo del narcotráfico colombiano, Gilberto Rodríguez Orejuela y sobrino de Miguel Rodríguez Orejuela, quienes hoy en día se encuentran presos en Estados Unidos.
El dictador argentino Videla y el Secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger visitaron el camerino de Perú
El delantero de la selección peruana, Juan Carlos Oblitas, declaró en su momento que el Dictador argentino Videla fue a visitarlos y en su séquito se encontraba el mismísimo Henry Kissinger. Añadió que el partido le resultó «extrañisimo». Y a nosotros, por supuesto. (VER VÍDEO)
Declaraciones de Juan Carlos Oblitas
Revelan que Cartel de Cali compró el partido de Perú y Argentina en el Mundial de 1978
(EFE).- El cártel de Cali sobornó a la selección peruana de fútbol para ayudar a la de Argentina a conquistar el Mundial de 1978 e hizo una jugosa oferta a Diego Maradona para jugar en el América de Colombia, reveló ayer Fernando Rodríguez Mondragón, hijo de uno de los jefes de ese grupo de narcotraficantes.
Rodríguez Mondragón dijo también a radio Caracol que el cartel de Cali aportó 300 mil dólares para pagar parte del contrato del entrenador argentino Carlos Bilardo, quien dirigió a finales de la década de 1970 al club Deportivo Cali y a comienzos de la de los años 80 a la selección colombiana de fútbol que buscaba un cupo a la Copa del Mundo de España en el año 1982.
A Maradona, que a finales de la década de 1970 despuntaba como figura, los narcotraficantes colombianos habrían ofrecido tres millones de dólares por un contrato de seis meses, pero la operación finalmente no se concretó, aunque perduró una «amistad» entre las partes, según Rodríguez Mondragón.
Estas denuncias aparecerán en el libro El Hijo del Ajedrecista 2, que circulará en próximas semanas y en el que Fernando Rodríguez Mondragón revelará nexos de los narcotraficantes con el deporte, la política y la farándula.
