(Alex Mac Kenzie).-Se veía venir: las remesas que los inmigrantes residentes en España envían mensualmente a sus familiares y que entre enero y septiembre del año pasado sumaron 1.952 millones de euros (2.656 millones de dólares),se ha reducido un 7 por ciento menos que un año antes, según datos suministrados por el Banco de España.
La crisis económica que vive no sólo España sino el mundo entero ha propiciado que las remesas hayan caido sustancialmente. La pérdida del empleo tambien ha sido un factor importante y determinante en la merma.
Julio Asimbaya, un inmigrante ecuatoriano residente en Madrid lo explicaba así. «Antes podía enviar más dinero a mi familia, pero ahora que he perdido el trabajo y tengo otro en el cual me pagan muy poco, pues, sólo envío cien euros y eso cuando puedo. La cosa no está para más».
Asimbaya, oriundo de Loja, ganaba un promedio de 2000 euros al mes cuando la burbuja inmobiliaria inmpulsó la demanda de mano de obra en el sector de la construcción. Con la crisis económica cientos de miles de obreros se fueron al paro y él engrosó la lista de desempleados de la noche a la mañana.
Él al igual que muchos inmigrantes ganaba esas cantidades en «dinero negro» por lo cual ahora el subsídio por desempleo sólo percibe 700 euros al mes, y restando. Por ello no le quedó más remedio que «buscarse la vida» porque ese ingreso no le alcanzaba para llegar a fin de mses, y más aún con una familia a la cual alimentar.
Jose López, también ecuatoriano, señala que aunque el gobierno español incentive a los parados inmigrantes con dinero para regresar a sus países, él no regresará: «Me ha costado mucho venir a España y no voy a volver. Es más, no puedo hacer eso. Sólo me queda aguantar a que pase este problema». Él como muchos otros en su situación, ha dejado de enviar dinero a su familia. «Con esta situación, eso es imposible», señala.
La merma en el envío de remesas no sólo ha afectado al colectivo inmigrante sino a las empresas de envío de dinero y más aún a los locutorios. Antonio, quien dirige un locutorio-tienda de envio de dinero-cibercafé lo resume así: el negocio ha bajado. La cosa ya no es lo que era. De los cinco trabajadores que éramos ahora sólo estamos tres y es que la cosa no da para más».
Las cifras otorgadas por el Banco de España confirman la desaceleración que s eprodujo el 2008 en el envío de remesas de los inmigrantes. Y la tendencia si nadie lo remedia, seguirá a la baja.
