En años anteriores estas subidas se habían justificado como modo de actualizar el diferencial con la inflación de años precedentes
El Consejo Nacional de Transportes Terrestres ha dado su visto bueno a subir un 6% el billete de los trenes de Cercanías y de Medias Distancias de Renfe en 2010.
De este modo, la actualización del precio de estos servicios queda ahora pendiente de la determinación final del Gobierno a través de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos.
Este órgano consultivo sobre asuntos del sistema de transportes ratificó la subida con el voto en contra de las asociaciones de consumidores y de los sindicatos.
La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) rechazó dicha subida por considerarla inaceptable y estimar que será del 7% a consecuencia de la anunciada subida del IVA.
Asimismo, denunció que el aumento de precios «resta competitividad» al ferrocarril respecto al transporte en carretera y va en sentido contrario a las políticas de sostenibilidad y reducción de emisiones que pretende impulsar la Administración.
Los incrementos sobre los que el Consejo de Transportes se ha manifestado de forma favorable están en línea con lo propuesto por Renfe en virtud del porcentaje de revisión de las tarifas de los trenes que cuentan con carácter de servicio público que fija el contrato-programa 2005-2010 entre Renfe y el Estado.
En el caso de las billetes de los trenes de AVE y del resto de servicios de larga distancia de Renfe (Altaria, Alvia y Alaris, entre otros), es la operadora quien determina la actualización de precios, dado que no tienen carácter de servicio público.
La subida de los billetes de Cercanías y Media Distancia (servicios regionales que circulan tanto por vías convencionales como por las del AVE), en caso de que sea finalmente ratificada por el Gobierno, estará por encima de la inflación de cierre de ejercicio, pero en línea con la revisión de precio que Renfe aplicó en 2009.
Con el inicio del presente ejercicio los billetes de Cercanías subieron un 6,28% y los de Media Distancia convencional un 5%.
En años anteriores estas subidas se habían justificado como modo de actualizar el diferencial con la inflación de años precedentes.