El ministro británico de Transporte, Philip Hammond, se reunirá por separado con la dirección de British Airways (BA) y con dirigentes del sindicato Unite para tratar de evitar las 20 jornadas de huelga convocadas por el personal de cabina de la aerolínea entre el 18 de mayo y el 9 de junio.
Según declaró hoy un portavoz del departamento de Transporte, el objetivo es «volver a sentar a la partes en torno a la mesa de negociación y alcanzar un acuerdo» para evitar unos paros convocados por los cambios de las condiciones laborales impuestos por BA.
El ministro, que fue elegido parlamentario en las elecciones del pasado día 6 por una circunscripción cercana al aeropuerto londinense de Heathrow, manifestó en los últimos días que estas huelgas son «una noticia extremadamente mala para los pasajeros, para British Airways y para sus trabajadores».
«Entiendo lo difícil que puede ser cuando tiene que cambiar los trabajos de la gente, pero una serie prolongada de huelgas debilitará la compañía y pondrá en riesgo esos trabajos», afirmó.
El ministro destacó que «la aviación es un mercado con muchos desafíos en el que BA debe seguir siendo competitiva», por lo que consideró que estas huelgas serán contraproducentes».
«Cancelemos esta huelga, sentémonos en una mesa y busquemos una solución, por el interés de los pasajeros, por el interés de la economía del Reino Unido y, si puedo decirlo, por los intereses a largo plazo de los trabajadores implicados en esta disputa», manifestó el viernes el ministro en declaraciones a la BBC.
Unite convocó los 20 paros del personal de cabina en cuatro fases: entre el 18 y el 22 de mayo, entre el 24 y el 28 de mayo, entre el 30 de mayo y el 3 de junio, y entre el 5 y el 9 de junio.
Las reuniones de Hammond con las partes se celebrarán el mismo día que BA presentará una demanda ante el Alto Tribunal de Londres para tratar de impedir los paros de Unite.
BA argumentará que Unite violó la ley al no informar a las personas con derecho a voto sobre el resultado exacto de la votación en la que los trabajadores respaldaron la huelga por amplia mayoría.
«La Ley de Sindicatos Comerciales y Relaciones Laborales de 1992 requiere que los sindicatos envíen a todas las personas con derecho a voto los resultados de la votación, detallando los porcentajes exactos», explicó el viernes la dirección de BA en un comunicado.
«Creemos que Unite no ha cumplido apropiadamente con este requisito. Escribimos ayer (jueves) a los secretarios generales de los sindicatos para que nos explicaran cómo habían hecho frente a esta obligación y, basándonos en las respuestas de Unite, creemos que no han cumplido este requisito legal», se añadió en la nota.
Unite reiteró que la convocatoria de los paros cuenta con el respaldo generalizado de los trabajadores, que rechazaron en una votación la nueva oferta laboral de la dirección de la aerolínea.
En la votación participó un 71 por ciento de los afiliados, de los cuales un 81 por ciento votaron en favor de los paros.
Los detalles de esa nueva oferta no se conocen, pero Unite dijo que BA no incluyó la que era una de sus principales condiciones para negociar un arreglo: devolver los beneficios laborales (especialmente billetes baratos en vuelos con plazas vacantes) a los trabajadores que fueron a la huelga el pasado mes de marzo.
Entonces fueron siete los días de paros, que dejaron en tierra a decenas de miles de pasajeros y supusieron unas pérdidas para BA de 45 millones de libras (unos 52,7 millones de euros).
BA ya consiguió suspender por la vía judicial una convocatoria de paros durante las pasadas Navidades, después de que la misma corte de Londres la considerara ilegal al constatar que hubo trabajadores ya retirados que participaron en la votación que aprobó la huelga.
