Los restauradores de Mallorca han pedido a través de una carta al Rey don Juan Carlos que promocione internacionalmente los valores de la gastronomía y la enología de la isla, tal como hizo durante el almuerzo que ofreció el pasado domingo a la primera dama estadounidense, Michelle Obama, y su hija menor, Sasha, quienes pudieron degustar tumbet mallorquín.
En la citada misiva enviada el pasado jueves, a través del jefe de la Casa Real en el Palacio de la Zarzuela, Alberto Aza, la presidenta de la Asociación Empresarial de Restauració de Mallorca, adscrita a la CAEB, Pilar Carbonell, comenta al Monarca la «urgente necesidad» que la isla, como destino turístico, de «promocionar internacionalmente los valores culturales e históricos que la distinguen y la diferencian frente a otros destinos, consolidados y emergentes, en un momento tan competitivo».
Así, Carbonell destaca que en cada visitante «ilustre» que llega a Mallorca, los restauradores ven una «gran oportunidad para conquistar su paladar con nuestros sabores, con la certeza de que si conocen nuestros productos y nuestra gastronomía se convertirán en sus prescriptores».
De este modo, la carta concluye con una invitación a don Juan Carlos, de manera que señala que el objetivo de este mensaje «no es otro que desear compartir con el Monarca y con la Casa Real, uno de los grandes retos del sector restauración de esta isla: darle a la gastronomía mallorquina el prestigio que merece en el mundo».
Para conseguir este fin, Carbonell reconoce que las mesas del Palacio de Marivent y del Palacio de la Almudaina son «dos grandes oportunidades estratégicas».
Por otra parte, la presidenta de la Asociación Empresarial de Restauración de Mallorca expresa en la misiva la «gratitud y el cariño» hacia el Rey y la Familia Real, de manera que asevera que todos los mallorquines valoran como un «hecho histórico verdaderamente afortunado el que usted pase sus vacaciones entre nosotros».
Carbonell también ha aprovechado esta misiva para, tomando como punto de referencia el menú servido recientemente a la primera dama de Estados Unidos y a su hija, analizar los retos que enfrenta la gastronomía mallorquina frente a los logros conseguidos por otras comunidades autónomas, respecto a la identificación de sus platos típicos y la promoción de su cocina.
