Zaragoza ha sido la última de las candidaturas a la capitalidad Europea de la Cultura 2016 en comparecer ante el jurado que decide que ciudades pasan a la final. La delegación, encabezada por el alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, ha presentado un modelo cultural «construido con la participación de los creadores y la sociedad civil, sostenible y basado en la movilidad».
La delegación ha defendido el trabajo en red y de cooperación entre entidades, ciudades y países europeos, cogestionado con las industrias culturales, y a propuesto, además, centros de creación con intervenciones de bajo coste en edificios en desuso que ofrecer a los artistas e industrias culturales, como parte del proceso de revitalización del centro histórico asumido por la candidatura. Además han destacado que Zaragoza ya cuenta con equipamientos culturales «de primer orden» -a los que se suman los 20 nuevos que financia la iniciativa privada y otras instituciones-.
La consejera de Educación y Cultura del gobierno de Aragón, María Victoria Broto, ha declarado momentos previos a la presentación que el proyecto aragonés ha sido hecho con «mucho trabajo y mucha reflexión». Asimismo ha añadido que «supone mucho para la ciudad y para todo el territorio».
«Venimos con mucha ilusión y hemos traído el trabajo de muchas personas con un modelo de cultura basado en la participación», ha explicado Broto.
Por su parte, y una vez finalizada la presentación de la candidatura, el consejero de Cultura y Grandes Proyectos de la ciudad, Jerónimo Blasco, ha remarcado que Zaragoza «es la ciudad más preparada». «Ofrecemos un éxito garantizado» ha afirmado.
«Hemos hecho una presentación correcta y creemos que les ha gustado» ha dicho respecto del jurado. Lo más destacado, ha explicado Blasco, ha sido el tema europeo. «Queremos ofrecer algo útil a Europa», ha declarado.
Asimismo también ha remarcado que han expuesto la idea de «involucrar» Zaragoza con la cultura y que la ciudad ya cuenta con la experiencia de la Expo 2008. Por último ha indicado que el punto fuerte de la ciudad es que cuenta con «suficientes equipamientos» y tiene una organización «sólida».
