Viajando a Cuba descubrirás lo mejor de la Habana y el Varadero

Viajando a Cuba descubrirás lo mejor de la Habana y el Varadero
Cuba Pixabay

No hay viajero empedernido que no haya puesto alguna vez Cuba en el punto de mira, especialmente desde que corre ese runrún que dice que a la isla de todos los encantos hay que ir antes de que «pierda» su espíritu irreverente. Ahora bien, pasar de la teoría a la práctica requiere a veces ese empujoncillo que nos diga que sí, que es nuestro momento, que estamos preparados y no vamos a esperar más. Para eso, sirven, ante todo, los consejos adecuados. El primero de ellos es que cuando decidas saltar el charco viajes a la Habana y Varadero. ¿Y por qué a estos dos lugares y no a cualquier otro? He aquí un puñado de buenas razones.

La primera es, sin duda, su relativa cercanía y total complementariedad. Si la Habana es la capital de los bólidos de otro tiempo, del bullicio tropical y de la nostalgia de un pasado mejor, Varadero es el paraje donde el viajero se relaja, se rinde ante inmensas playas y se entrega a los brazos del sol.

En la capital del país hay que pararse al menos dos días con sus noches. Las calles de la ciudad piden ser visitadas tanto de día como a la luz de la luna, ya que el ánimo de sus habitantes no se apaga jamás. Por el día, es imprescindible recorrerse las plazas del casco histórico. Por la noche, los escépticos del pasear y los amantes de los más famosos bólidos están de suerte. Solo hay que escoger uno de ellos para un recorrido de dos horas por los puntos más frecuentados de la urbe. A lo largo del camino encontrarán numerosas opciones para una parada técnica con mojito en alguno de los sugerentes bares que se despliegan en las aceras habaneras.

Y cuando el cuerpo ya no aguante tanto paseo, y quién sabe si tanto meneo de caderas en los más dispares boliches, Varadero espera al viajero a 150 kilómetros de la inagotable ciudad. Además de descanso y melanina, Varadero propone un sinfín de actividades. Las opciones más apetecibles van desde las excursiones a la afrancesada Cienfuegos, a la colonial Trinidad, o a la turística Playa larga, todas en los alrededores de este paraíso. Si no te convence, puedes optar por un abanico de propuestas deportivas para los más alérgicos a la hamaca. Para ellos, existe la posibilidad de bucear o hacer snorkel, jugar un partido de golf en los alrededores de la mansión de Xanadú, o hacer paracaidismo para gozarse la isla desde las alturas.

Eso sí, cuando planees un viaje a Cuba, no te olvides de tener muy en cuenta el tiempo. El clima tropical de la isla prevé dos estaciones bien diferenciadas. En la temporada seca, que se desarrolla desde noviembre a abril, las temperaturas oscilan entre mínimas de 18º y máximas de 28º. En el período de lluvias, más caliente pero también más lluvioso, las temperaturas oscilan sin embargo entre los 22º y 29º. Además, has de saber que, en general, la zona norte es mas lluviosa que la zona sur.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído