La pequeña de las Islas Baleares es un mucho más que una veintena de kilómetros de playas de aguas cristalinas, clima mediterráneo y sol generoso, que no es poco. Más allá de esto, su riqueza natural y paisajística hacen de ella un enclave privilegiado, un entorno a proteger durante este 2017, Año Internacional de Turismo Sostenible. Pero si hay algo en Formentera que nos da a conocer su valor social y artístico, esa es su geografía humana: sus bellos pueblos y sus gentes, su sabrosa gastronomía y sus enclaves de interés histórico. También sus eventos culturales, abundantes durante los meses de verano y dirigidos tanto a entretener a los locales como a deleitar a los forasteros que acuden a los municipios de la isla. A continuación, sugerimos una breve ruta de las fiestas de Formentera durante los próximos meses.
Ya es demasiado tarde para acercarse al Pilar de La Mola, localizado al este de la isla, para celebrar la fiesta de Sant Joan (24 de junio). Esta es, sin duda, uno de los eventos de paso obligado para el próximo año. Las hogueras, que simbolizan la purificación, el olvido de los malos recuerdos, es una representación no solo de la cultura balear, sino de también de la levantina.
Una fiesta a la que sí podremos asistir es la de la Virgen del Carmen, que tiene lugar el 16 de julio en los municipios de La Savina y Es Pujols, ubicados en el norte de la isla. El homenaje a la patrona de los marineros no es una procesión al uso, ya que esta vez la comitiva es de barcos, los cuales acompañan a la virgen hasta alta mar para más tarde regresarla al puerto, donde prosiguen los festejos.
Continuando con las principales fiestas populares, el 25 de julio hay una cita obligada en San Francisco, la capital de la isla. Se trata del día del patrón de Formentera y de España, San Jaime, por lo que habitantes de todos los pueblos y turistas se unen en una celebración amenizada con música y bailes. Asimismo, a comienzos de agosto (concretamente el día 5) tiene lugar la fiesta de Santa María. Dos aspectos caracterizan a esta: el primero, las catas de vinos locales; el segundo, su ubicación itinerante, que cambia de un año para otro.
Con todo, recorrer las celebraciones locales durante los meses de julio y agosto se antoja un gran plan. Más si lo combinamos con baños en las calas paradisíacas de la isla. Una vez trazado el itinerario, la única cuestión pendiente parece ser el transporte; esto es, cómo desplazarse de una a otra localidad. Una solución es alquilar una moto Cooltra en Formentera. Se trata de una compañía que ofrece contratación online o en tienda, así como servicios adicionales (alquiler de un segundo casco, de baúl, o entrega y recogida del vehículo). Y es que hacerse con una Scooter nos concederá autonomía y facilidad de aparcamiento, a la vez que supone un ahorro en carburante y en tiempo (durante cualquier posible retención de tráfico). En definitiva, la mejor manera de llegar a tiempo a las fiestas populares más representativas de la isla.
