Disfrutar de un crucero, no es solo cosa de ricos. Erróneamente se ha tenido la concepción durante mucho tiempo que los cruceros estaban enfocados a las clases más altas, las que más dinero tenían. Tal vez el lujo o algunas películas, hayan contribuido a que estos conceptos se asocien. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, puesto que cada vez hay más cruceros a precios competitivos y más páginas en donde puedes solicitar información de los mismos como crucero.com.ar en busca de buenas ofertas.
Bastará con echar un vistazo a estas páginas y compararlo con la reserva de un hotel durante una semana a pie de playa para ver que los precios andan bastante parecidos. Realmente es que los precios de los hoteles, no han subido, si no que los cruceros, nunca han sido tan caros. De esta forma, se abre ante nosotros un nuevo tipo de turismo, el ofrecido por los cruceros, que ofrece una gran variedad de alternativas en las que todo el mundo puede disfrutar.
Para empezar, las rutas de los mismos, son diferentes, por lo que te puedes disfrutar de un crucero por el río Nilo, hasta visitar los fiordos Noruegos. En este caso, tenemos una gran variedad de elección, siempre a bordo de un hotel de 5 estrellas.
Motivos para hacer un viaje en crucero
La experiencia a bordo de un crucero, es algo que todo el mundo tendría que conocer. Como hemos dicho, un crucero es un hotel de 5 estrellas pero que flota. Gracias a esta particularidad, podemos disfrutar cada día de una ciudad diferente. Existen numerosos cruceros en el Mediterráneo, en donde cada día, llegan a puerto de una ciudad diferente. Esta es la manera más rápida de conocer mundo.
Para facilitar esto, los cruceros cuentan con un equipo turístico, como si se tratara de una agencia de viajes que te gestiona todo el transporte por la ciudad y te organiza las diferentes guías de la misma, de forma que puedes conocer los elementos más importantes de cada ciudad durante un solo día, ya que todo irá mucho más rápido al estar organizado. Por la tarde noche, se vuelve al crucero en donde se emprende el viaje para llegar al día siguiente a otra ciudad diferente.
Mientras llevamos a cabo el recorrido, como si nos queremos quedar en el barco en lugar de bajar a la ciudad, disfrutaremos de todo tipo de comodidades, propias de un hotel de 5 estrellas. Servicio personalizado, gimnasios, restaurantes… y dependiendo del clima, todo tipo de actividades de exterior como por ejemplo piscina o hasta canchas de tenis. Todo esto, amenizado por diferentes conjuntos de animación que tratan que el ánimo no decaiga nunca. En definitiva, se trata de la mejor forma de poder disfrutar de un hotel de calidad, con la particularidad de que cada día se encuentra en una ubicación privilegiada diferente, lo cual te permite conocer lo mejor de cada país, en un corto periodo de tiempo.
