Varias provincias del norte de España vivieron el pasado fin de semana récords históricos en sus temperaturas máximas, que en el caso de A Coruña llegaron el sábado, 1 de octubre, hasta los 33,7 grados y superaron así los 29,6 registrados el día 3 del mismo mes de 1980.
Según informó a Servimedia Ángel Rivera, portavoz de la Aemet, octubre arrancó con récords históricos también en Oviedo, donde el termómetro marcó 31,7 grados el sábado y superó así en tres décimas los 31,4 alcanzados el 3 del mismo mes de 1983.
Lo mismo sucedió en Pontevedra, que tuvo una máxima de 31,2 grados el sábado (31,7 el 7 de octubre del 89) y con Santander, donde el mercurio llegó en su aeropuerto
a los 33,5 grados también el sábado, lo que supone un grado y tres décimas más que el 3 de octubre de 1983.
El aeródromo de Lugo tuvo igualmente su récord de máximas el 1 de octubre, cuando el termómetro llegó a los 30 grados, 1,8 más que el 7 del mismo mes de 2005.
Por su parte, Salamanca, con una máxima de 30,6 grados el sábado 1 de octubre, igualó su marca más alta, alcanzada el 3 de octubre de 2004.
Ayer domingo, la tónica siguió siendo la misma en el norte de la Península, donde ciudades como A Coruña, con 31,5 grados (31 el 12 de octubre de 1945) u Orense, con 33,4 (33 el 3 de octubre del 83) dejaron récords para la historia.
BAJADA DE TEMPERATURAS
Pero como explicó Rivera, esta situación de sol y calor comenzará a desaparecer hacia mediados de semana, cuando la Aemet espera que un frente frío roce el tercio norte y deje allí lluvias y bajada de temperaturas que se extenderá progresivamente por toda la península.
Así, lo previsible es que las precipitaciones empiecen a llegar al norte a última hora del jueves y continúen el viernes, cuando la bajada del mercurio seguirá extendiéndose hacia el sur de España.
En concreto, Meteorología vaticina un descenso de las temperaturas de entre 7 y 8 grados en 48 horas para la zona norte y de entre 5 y 6 para el sur, que acusará la bajada sobre todo en el fin de semana. Madrid, por ejemplo, dijo Rivera, podrá pasar de los 30 grados el miércoles a los 22, el viernes.
Lo que no será tan generalizado, subrayó el portavoz de la Agencia de Meteorología, serán las precipitaciones, que sí se dejarán ver por el norte y se extenderán incluso a la zona de los Pirineos el fin de semana, pero que no está previsto que lleguen a otros puntos de España esta semana.