Unos 5.000 millones de euros es lo que recauda Alemania cada año con la aplicación de este peaje en el 100% de su red viaria de alta capacidad.
La ‘liebre‘ y ésta pesa lo suyo y corre de verdad, la ha levantado el diario ‘Cinco Días’. Tiene mucha importancia, porque afecta a tanta gente y es tan inesperada, que entraña sin duda alguna un coste electoral.
En cualquier caso, a la fuerza ahorcan, es algo que se hace en casi todos los países de la Unión Europea y no está la situación económica española para andarse con pamplinas.
El Ministerio de Fomento, con la necesaria autorización de Hacienda, tiene muy avanzado un plan por el que en un año comenzará a cobrar peajes blandos a todos los vehículos ligeros que circulen por buena parte de la red de autovías del Estado.
Se trata de tarifas más bajas que los peajes tradicionales y su finalidad es recaudar lo suficiente para financiar la conservación de las carreteras. De la medida, por ahora, se eximirá a los camiones.
Explican Raquel Díaz Guijarro y Javier F. Magariño en ‘Cinco Días’ que desde tiempos de Magdalena Álvarez en el Ministerio de Fomento ha estado sobre la mesa de los máximos responsables de este departamento la posibilidad de cobrar por circular en las autovías libres de peaje.
Es lo que eufemísticamente se conoce como la tarificación de las infraestructuras y consiste en evolucionar del modelo actual, en el que la mayor parte de las inversiones se financian con impuestos, por otro en el que sean los usuarios de las vías los que sufraguen con los peajes su construcción y mantenimiento.
Entonces la crisis no acuciaba como ahora a las arcas públicas y siempre se tuvo muy presente la capacidad de movilización del sector del transporte de mercancías, completamente contrario a la imposición de estos pagos por uso.
Ahora la recesión aprieta y muchas empresas del sector concesional y de la construcción están con el agua al cuello, por lo que el Ejecutivo del PP ha vuelto a hacer números.
DETALLES
- La medida conlleva una serie de inversiones de carácter técnico, como es la instalación de un sistema de dispositivos en las distintas autovías que no podría estar operativo antes de un año.
- Al Gobierno le preocupa y mucho la posible quiebra de una decena de concesionarias, con una deuda acumulada de 4.000 millones, afectadas por el desplome de sus tráficos y los sobrecostes de construcción.
- Al tiempo que se tapa la herida de las concesiones, la implantación de peajes acallaría también una antigua polémica territorial generalizando el pago por uso en las carreteras, especialmente extendido en áreas como Cataluña, Murcia o Galicia.
- El Gobierno podría disponer de 1.800 millones al año cobrando en las autovías a vehículos pesados (10 céntimos por kilómetro) y ligeros (4,5 céntimos por kilómetro), pero solo en los trayectos de largo recorrido. Otros cálculos elevan esa recaudación hasta los 3.000 millones de euros anuales.
- España cuenta con una red de 3.300 kilómetros de autopistas de pago, por otros 15.600 kilómetros de vías de alta capacidad (autovías) con acceso gratuito para toda clase de vehículos. Una situación que no se da en países vecinos como Portugal, Francia o Italia.
- En el círculo más próximo al presidente Rajoy la voz más crítica con la implantación de este pago por uso en las carreteras es precisamente la de la titular de Fomento, Ana Pastor.
- Unos 5.000 millones de euros es lo que recauda Alemania cada año con la aplicación de este peaje en el 100% de su red viaria de alta capacidad.
NOTA.- leer artículo completo en ‘Cinco Días’