La princesa ya había causado una gran impresión en la capital francesa en 2009 cuando dejó deudas por importe de 15 millones de euros por compras en boutiques de lujo
Hay quien sostiene que son ricos, porque no sueltan un billete ni a tiros, pero lo que ha pasado con la princesa saudí desborda todo lo imaginable. Al menos en cantidad.
Maha Al-Sudaïri, esposa repudiada del heredero al trono saudi, dejó el pasado 31 de mayo de 2012 sin pagar una cuenta de cerca de 6 millones de euros del hotel de lujo en el que se alojaba con su séquito desde diciembre de 2011.
Cuenta el diario «Le Parisien» que la dirección del hotel Sangri-La de París, prevenida por la fama de la caprichosa Al-Sudaïri -célebre por dejar pufos en todos lados- llamó a la policía cuando vioque la princesa se marchaba de madrugada.
Y no de forma discreta o por la puerta de servicio, sino con alharaca, porque salió del establecimiento junto a sesenta miembros de su séquito particular.
Lo gendarmes, para evitarse problemas, contactaron con la embajada saudí en Francia y así pudieron registrar las maletas de la princesa que, gracias a su inmunidad diplomática, podría escapar indemne del asunto y no pagar un euro.
Este escándalo llega tras más de dos años en los que Maha Al-Sudaïri se había mostrado discreta. Cierto que la ‘moderación’ le llegó después de que el rey Abadalá de Arabia Saudí la recluyera una temporada en uno de sus palacios para evitar los repetidos escándalos que provoca a cada paso.
Estel invierno, supuestamente ‘reformada’, Al-Sudaïri volvió a París con el personal doméstico y desde el 23 de diciembre de 2012 ocupaba la séptima planta del Shangri-La, con sus 41 suites y habitaciones.
El precio del cponjunto son 20.000 euros la noche.
La factura total acumulada con el hotel era de 16 millones de euros, que sólo había sido abonada parcialmente.
La princesa ya había causado una gran impresión en la capital francesa en 2009 cuando dejó deudas por importe de 15 millones de euros por compras en boutiques de lujo (joyas, vestidos, lencería, etcétera) y gastos de hospedaje.