En 2012, el número de víctimas mortales en carretera cayó un 12% con respecto al año anterior hasta 1.304 personas fallecidas, cifra que representa un descenso del 74,1% desde 1992.
Pero hay margen de mejora; empezando por el estado de una red española que, pese a haber reducido su índice de riesgo, aún contiene numerosos puntos negros.
Así lo revela el estudio de evaluación de carreteras en España elaborado por EuroRAP, un consorcio europeo independiente que analiza el índice de riesgo de las redes vial, relacionando la accidentalidad de un tramo concreto con su intensidad media diaria de tráfico (IMD), con el objetivo de ofrecer a los usuarios una especie de «guía del riesgo» de la carretera por la que circula.
Para ello, EuroRAP ha estudiado, con la ayuda del RACE, 1.350 tramos equivalentes a 24.340 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado (RCE), dependiente del Ministerio de Fomento y de las que se excluyen la mayor parte de las vías de País Vasco y Navarra, que representan un 52% de la movilidad total por carretera en España.
A partir de esta muestra, los resultados de dicho informe arrojan que en torno a un 5,8% de los intervalos analizados (78 tramos) presentan un riesgo elevado o muy elevado de sufrir un accidente para los conductores. Pese a lo preocupante del dato, EuroRAP destaca como positivo que se haya producido una caída en esa tasa de 1,5 puntos porcentuales con respecto a 2011 y de 37,5 puntos en la última década.
Además, otros 150 tramos (11,1%) muestran un peligro moderado, mientras que el resto se mantienen en niveles de riesgo bajo o muy bajo.
Las zonas de mayor riesgo de siniestralidad
Por regiones, los territorios con más porcentaje de kilómetros denominados «negros» (de riesgo muy elevado) son Galicia (2,9%), Asturias (2,8%) y Castilla y León (2,3%); estos porcentajes se disparan en el caso de las provincias de León (10,1%), Sevilla (5,4%), Huelva (4,8%) u Orense (4,6%). A su vez, EuroRAP llama la atención sobre el hecho de que el resto de comunidades autónomas no presenten kilómetros «negros».
La carretera más peligrosa de toda es la extensa N-630, que cuenta con hasta seis tramos negros (todos ellos en Andalucía y Extremadura), seguida por las N-122, N-6 y N-621, con dos intervalos de riesgo muy elevado cada una.
Además, otras 15 vías contienen al menos un tramo de este tipo. Consulte el mapa de riesgo en España elaborado por EuroRAP.
De todos los tramos analizados, los resultados del estudio de EuroRAP también señalan aquéllos que tienen un mayor riesgo de accidentalidad en España, en un ránking dominado por carreteras gallegas y castellano-leonesas, con tres tramos de cada región.