¿Para qué vamos a abrir si no tenemos vino? ¿Hasta qué punto merece la pena abrir con esta presión?
Sergi Arola se ha visto obligado a cerrar su restaurante Gastro, en Madrid, galardonado con dos estrellas Michelín, después de que seis funcionarios del Ministerio de Hacienda cerraran su bodega por impago de las deudas contraídas con organismos públicos, según ha confirmado el chef catalán.
Las deudas del restaurante suman 340.000 euros, de los que ya se habrían pagado 40.000, según apunta ‘El Huffington Post’.
«Así me pagan todos estos años de servicio de representación a mi país«, ha afirmado Arola poco antes de embarcar en París, donde el chef inició una aventura hace un año al frente de los fogones del hotel W Opera.
Arola ha conocido la noticia en París, donde es director gastronómico del Hotel W París-Opera y está muy afectado por lo sucedido, al igual que su compañera personal y profesional, Sara Fort, que está viviendo en primera persona el cierre del restaurante.
Sergi Arola (Barcelona, 1968), tiene dos estrellas Michelin en su restaurante madrileño Arola Gastro, que montó en 2008 con Sara Fort, quien fue nominada en la última edición de los premios nacionales de gastronomía como Mejor Director de Sala.
‘Empezar desde cero’
La jefa de sala del restaurante de Arola y mujer del chef, Sara Fort, ha explicado que al mediodía de este 25 de junio de 2013, cuando había unas 40 personas comiendo en el restaurante, «un grupo de funcionarios de Hacienda ha precintado la bodega, una mesa de la sala y el espacio de coctelería, tras realizar un inventario de los activos del local».
Fort, quien ayer quedó finalista en los Premios Nacionales de Gastronomía como mejor jefa de sala, ha detallado que el restaurante permanecerá por el momento cerrado.
«¿Para qué vamos a abrir si no tenemos vino? ¿Hasta qué punto merece la pena abrir con esta presión?».
La jefa de sala del restaurante Sergi Arola, que abrió hace cinco años junto a su marido, ha explicado que desde hace ocho meses han estado intentado devolver a Hacienda mensualmente una cantidad de 2.500 euros para liquidar su deuda, pero que «no es suficiente» porque les han pedido un aval, del que ahora no disponen.
«Todas mis propiedades están aquí dentro», ha subrayado Fort, quien ha recalcado que «en caso de no encontrar una solución» el proyecto gastronómico «tendrá que empezar de cero».
Además, Arola tiene en Madrid un gastrobar, Vi Cool, situado en el barrio de Huertas y que abrió sus puertas en otoño de 2011 con una cocina más accesible, que nació con el objetivo de completar la de su restaurante de la zona Chamberí.
La Agencia Tributaria puede iniciar un procedimiento de embargo por las deudas que gestiona, que pueden ser de diversos organismos públicos (desde Seguridad Social, Ayuntamientos, Tráfico o Confederaciones Hidrográfica, entre otros organismos).