(Paul Monzón).- «Yo me voy satisfecha, me voy contenta. Para muchos esta será la oportunidad de criticarme o lapidarme, porque tampoco soy chocolatito que le guste a todo el mundo, ¡ojo!, ¿eh?». Fueron las palabras de Irina Concepción Herrera, embajadora -según afirmó- de la cocina peruana en Europa tras ser eliminada en el concurso de gastronomía Topchef que emite la cadena de televisión española Antena 3.
«Soy Irina Concepción Herrera Díaz, embajadora de la cocina peruana, docente y chef», así se presentó ante las cámaras de Antena 3 una vez iniciado el programa que tiene por jueces a Susi Díaz, propietaria y Chef de La Finca (Elche) y que ostenta una estrella Michelin y dos soles Repsol; Yayo Daporta, poseedor de una estrella Michelín, y Alberto Chicote, uno de los pioneros que fusionó la cocina tradicional con la nueva tecnología. En resumen, un jurado de lujo que ya desde el inicio del programa le dio palo tras palo a la chef peruana.
El Carpaccio
Y la odisea empezó así:
Yayo Daporta explicó a los concursantes de qué iba a tratar la primera prueba para poder ingresar a Topchef. Y fue muy explícito:
«Vamos a ver cómo manejáis los cuchillos. Sin un buen corte arruináis el producto y eso es lo que vamos a juzgar en esta primera ronda. Lo que vamos a hacer es un carpaccio. Vais a disponer de 40 minutos»
El carpaccio es el corte en finas láminas de una carne o pescado, crudo. En este caso era una Corvina.
Daporta se acerca a Irina y le manifiesta sorprendido:
Yayo: Estamos pidiendo un carpaccio y tú tienes unos dados (en referncia al corte en trozos que habia realizado la chef peruana)
Irina: Es que estoy tratando de hacer un «carpaccio acevichado».
Yayo: Ya, pero el carpaccio es un corte y no un pescado…»
Yayo se retira alucinado con lo que acaba de presenciar, y comenta ante las cámaras:
«Acabo de ver a Irina y no tiene claro lo que está haciendo. Le pedimos un carpaccio y está haciendo un ceviche. Lo que está haciendo es un plato muy característico de la cocina peruana. Es un corte completamente diferente y lo que le hemos pedido es un carpaccio».
Y llega el verdicto:
Yayo: Irina, felicidades, hiciste un ceviche espectacular, pero hiciste un corte super grueso y lo que estábamos pidiendo era un «Carpaccio». Esta no es forma de entrar en Topchef»
Y los peores platos…. No hay que adivinar mucho…
Creatividad
Otra de las pruebas era elaborar un plato con creatividad en el cual el elemento principal fue el tomate. Para Irina, según sus palabras, esta era la «prueba más sencilla, pero también la más creativa» Y en plan victorioso, exclamó:
«Veo cerca los cuchillos de Topchef».
Una vez finalizado el tiempo de preparación Chicote la haría «bajar de su nube».
Irina denominó a su obra «Ensalada Hawaiana». Tras probar el plato las palabras del director de Topchef parecieron el preludio de lo que vendría después:
– «Sabe a todo, menos a tomate». Y le espetó:
– «¿Qué parte de quiero que sea el tomate el rey no has entendido?». Y lo remató con un: «Bueno, tenemos un platito de tomate de cocina infantil que sabe a coco».
La hecatombe
Chicote se acerca a Irina y le pregunta qué es lo que estaba preparando.
Irina: «Son unos raviolis»
Chicote: Es pasta rellena, si no está rellena no vale
Irina: ¡Ah!
Chicote: Hablamos de pasta rellena y tiene que tener un relleno…¡Puf!.
Irina comenta a la cámara, como justificándose: «Fíjate, una persona con el perfil que yo tengo, es increíble cómo te puedes bloquear ante un concurso».
La sentencia vino al rato:
Susy Díaz: Es un plato fresco, pero la pasta está dura, es muy difícil de comer.
Chicote: El relleno a mi me recuerda a los bocatas de madrugada, y la salsa tampoco ayuda».
Lógicamente, tras todos estos varapalos, Irina Herrera, ¿Embajadora? de la cocina peruana en Europa, fue eliminada. Yo me pregunto ¿quién le ha puesto la medalla de embajadora de la gastronomía peruana por el mundo?
El programa al completo podéis verlo en el siguiente link PROGRAMA TOPCHEF
