(Paul Monzón).- El pasado viernes 14 de noviembre en la ciudad de Andahuaylas (Perú) la ciudadana peruana Lucrecia Janqui Guzmán fue detenida por efectivos de la Dirección contra el Terrorismo del país andino, DIRCOTE. Todos los medios de comunicación informaron en grandes titulares la captura de la presunta terrorista tras 24 años de la espectacular fuga, según recalcaron, que protagonizara junto al líder del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru MRTA, Victor Polay Campos y 46 terroristas más. Lucrecia Janqui fue liberada cuatro días después de su captura y según nos cuenta, en entrevista telefónica desde España, ella no tiene causas pendientes con la justicia, que todo ha sido un grave error y que por eso la han dejado libre. ¿Pero qué hay de cierto en todo este embrollo?. He aquí las palabras de Lucrecia.
El pasado sábado 15 de noviembre salió publicado en todos los medios de comunicación de Perú que la dirección contra el Terrorismo, DIRCOTE, había detenido a una presunta terrorista del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru. Su nombre fue portada en todos los medios. ¿Qué hay de cierto?
– El viernes pasado fui detenida de manera arbitraria por parte de la policía. Y luego el día martes de esta semana he sido puesta en libertad porque no hay ningún proceso judicial abierto contra mí. Pero es cierto que en el año 90 injustamente me detienen, pero se subsana ese error y desde entonces puedo regresar a mi país.
¿No entiendo por qué, entonces, las fuerzas de seguridad la detienen?
– Mira, como Lucrecia Janqui Guzmán no existe ningún proceso judicial abierto, existe a nombre de Lucrecia Janqui Huamán. Además, lo único que hace la policía, de manera arbitraria, es hacer validar ese nombre con mi nombre, y de hecho, yo no sé qué cargos se me imputan porque hasta el momento no lo sé, y en épocas que yo no he estado en Perú. Yo vivo fuera del Perú desde los años 90. Entonces a mí se me atribuyen hechos validando a Lucrecia Janqui Huamán, con Lucrecia Janqui Guzmán lo cual es un error muy grave por parte de la policía.
Tras el bombazo informativo que supone la captura de una supuesta terrorista, y ahora su liberación por un supuesto error, ¿algún medio de comunicación le ha intentado entrevistar?
-Usted es la primera persona que se está poniendo en contacto conmigo para poder publicar que he sido liberada el martes 18 de noviembre. No entiendo porque ni el Poder Judicial hace público que no hay, repito, ningún proceso judicial abierto a nombre de Lucrecia Janqui Guzmán.
Cuando la Policía le libera, ¿qué le dicen?, ¿se disculpan?, ¿que hacen?
– No son ellos quienes me liberan, porque sencillamente me derivan a una sección de personas con requisitorias y me dejan allí. Ellos me dicen «aquí acaba nuestro trabajo». Y luego de allí me pasan a la Sala Nacional de Justicia en Lima donde, como le digo, he sido liberada el día martes 18 porque no ha ningún proceso abierto a mi nombre. Hay un error…¿dónde?, no le puedo precisar ahora mismo si el error es absolutamente por parte de la policía o por parte del sistema judicial. Están en proceso de aclaración y en el momento que a mi me hagan llegar un documento de dónde está el error, yo lo haré público.
Cuando sepa dónde está el error, ¿piensa usted querellarse?
– Así es. Yo en el momento oportuno, cuando yo tenga toda la documentación, todo aclarado, yo voy a hacer el procedimiento necesario para que se me repare el daño hacia mi persona, hacia mi familia, hacia todo mi entorno social que esto realmente no es concebible para nadie y lógicamente los medios de comunicación han difundido una información que sencillamente la policía les hace llegar, una información como usted ha dicho, de los años 90. Actualmente yo no tengo, como le digo, ningún proceso abierto.
«El pasado llama dos veces»
Todos los medios de comunicación publican con pelos y señales a Lucrecia Janqui como uno de los presos que el 9 de julio de 1990 protagonizó una de las más espectaculares fugas carcelarias en el Perú. La fuga la realizaría junto a Víctor Polay Campos y otros 46 subversivos a través de un gigantesco túnel excavado en el penal de Canto Grande (hoy Castro Castro).
¿Me va a decir usted que no conoce a Víctor Polay y menos que se fugó de la cárcel de Castro Castro el año 1990?
– En los años 90, como le repito, sí he sido injustamente detenida, sí he sido liberada por esta organización (no menciona al MRTA), pero fue un accidente en mi vida. Yo, a partir de ahí, salí del país el año 90 y nunca más regresé al Perú hasta el año 2006 cuando se cierra mi caso del año 90. Ese es un tema muy aparte.
En España usted figura como presidenta de una asociación de mujeres latinoamericanas AMALGAMA , actualmente la preside o ya no la dirige?
– Actualmente sigo siendo la presidenta, pero la presidenta en funciones es otra persona, porque yo he decidido regresar a Perú por la situación económica que estaba atravesando mi familia en Madrid, h decidido regresar a Perú juntamente con mi familia. Entonces, yo estoy residiendo en mi pueblo la provincia de Andahuaylas y como le digo, allí he sufrido la detención arbitraria por parte de la DIRCOTE.
¿La liberan en Andahuaylas o en Lima?
– Me detienen en Andahuaylas y luego me trasladan a la ciudad de Lima porque me dicen que en Lima requiere la justicia. Y cuando estoy en Lima llego a la sala donde solicitan mi requisitoria y revisan que posiblemente son dos personas diferentes porque yo soy Lucrecia Janqui Guzmán y comprueban que no hay ningún proceso abierto a mi nombre. Por tanto la sala decide liberarme el 18 de este mes.
¿Cómo le han tratado tras el momento de su detención?
– Solo el hecho de que me hayan detenido y en un momento yo pensé que era un secuestro, sólo ese hecho ya es un maltrato, es una violación a mis derechos de la libertad, a mis derechos básicos, a mis derechos fundamentales como persona. Y más la publicación que la policía difunde a todos los medios de comunicación. Todo esto es una violación a mi vida privada, a mi honorabilidad, a mi persona, que son derechos fundamentales.
¿Nos podría relatar brevemente cómo fue su detención?
– Yo me dirigía a mi trabajo. Yo tengo un negocio en mi pueblo. Me dirigía de mi casa a mi negocio. Iba en un moto-taxi e intempestivamente se nos cruzó una camioneta de la policía y entonces yo me asusté mucho porque pensé que era un secuestro. Habían cuatro policías armados, tres varones y una mujer, y me pidieron la documentación y en ese momento me detienen. Ha sido un equipo de policías que se ha trasladado desde Lima a Andahuaylas específicamente para detenerme. Ellos tenían mi dirección, ellos podían haber llegado a mi casa sin ningún problema. Les dije de que jamás me llegó a mi ninguna citación del poder judicial porque no había ningún proceso a mi nombre. Aquí hay un error muy grave.
¿Si la policía tenía claro que usted tiene una causa pendiente con la justicia, cómo no la detuvieron apenas regresó a Perú en el momento de presentarse en el control de pasaportes?
– Esas son las incoherencias, porque yo he regresado a Perú en varias oportunidades para visitar a mi familia y uno de los motivos también es estar cerca a mis padres, justamente mi madre falleció en el mes de septiembre porque mis padres son personas muy ancianas.
He venido en otras oportunidades y jamás he tenido problemas. Y como le digo, el proceso que yo tenía el año 90 por apología del terrorismo y por aquellos tiempos el terrorismo era tener sencillamente música, lectura, el contexto de los años 90 era otra historia. Entonces, ese caso está cerrado como le digo en el año 2006. Entonces, no sé a qué viene abrir historias de hace más de 24 años para, como le digo, hacerme una detención totalmente arbitraria.