Un drama interminable, en el que las principales víctimas son ciclistas. El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, ha anunciado este 28 de octubre de 2017 que ya son 986 las personas fallecidas en las carreteras, 23 más que el año anterior en esta misma fecha, y de las que 38 eran ciclistas, seis más.
Serrano comparece ante la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, en la que ha especificado que ninguna de las víctimas ciclistas perdió la vida en las 140 rutas ciclistas seguras que existen en España desde el mes de julio.
El director de la DGT ha reconocido que «cada vez cuesta más reducir el número de fallecidos», apuntando a un estancamiento en el éxito de la lucha contra la siniestralidad.
«No es que nos sirva de consuelo, pero es justo constatar que nos estamos estancando, con lo que hay que trabajar más y estrujarse el cerebro para buscar la fórmula que consiga bajar la siniestralidad».
El responsable de Tráfico recordó, además, los datos de siniestralidad vial del año pasado, en el que los accidentes de tráfico se cobraron la vida de 1.810 personas, 219 de ellas en vías urbanas, y dejaron 9.755 heridos graves.
En este sentido, ha querido poner el foco en el incremento de un 18 por ciento de las muertes en vías urbanas en 2016, en las que casi el 50% de estos fallecidos pertenecían a los colectivos especialmente vulnerables: los peatones, los ciclistas y los motoristas.
Y aunque ha recordado que España se sitúa como el quinto país con menos siniestralidad vial en la Unión Europea, ha advertido que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pronto los accidentes de tráfico serán la quinta causa de muerte en el mundo.
