1. Simplifica
El diseño de maletas es cada vez más tentador. Colores, texturas, compartimentos secretos, ligereza, maniobrabilidad… El deseo de derrochar tu dinero en el Cadillac de las maletas y ser la envidia del aeropuerto es difícil de resistir. Pero recuerda que cuanto más vistoso y ‘caro’ parezca tu equipaje, más irresistible será para aquellos con la mano larga. Vete a lo seguro y elige una maleta menos llamativa para que el riesgo de que alguien «accidentalmente» se lleve tu maleta «por error» sea lo más bajo posible.
2. Identifica y evita la crisis
Ahora ya sabes cómo evitar atraer la atención de aquellos con la mano larga. Solo te falta asegurarte de que nadie se lleve tu maleta por error. Evita una ‘crisis de identidad de equipaje’ y no dejes que nadie confunda tu maleta con la suya. Aquí van algunas sugerencias: ata una cinta roja alrededor del asa, pega etiquetas por todas partes y pon tu nombre en cada una de ellas (cuanto más vistosas mejor), compra una correa de equipaje colorido y rodea tu maleta con ella o ponte creativo con la cinta adhesiva más llamativa que tengas por casa. Ni lo ladrones ni los despistados se acercarán a tu maleta, según recoge skyscanner.
3. Tu móvil será tu mejor equipaje
Tu vuelo ha sido agotador y te has olvidado de encender de nuevo el móvil en el taxi de camino al hotel. Cuando llegas a tu destino, el ‘jet lag’ se ha apoderado de ti y ya no sabes si bajar y pagar o pagar y bajar. Ese será el momento en que empiece tu pesadilla al olvidar tu maleta en el maletero del coche. Sé inteligente. En el aeropuerto, antes de quedarte dormido, pregúntale al taxista cuánto se tarda en llegar al hotel y configura tu alarma para despertarte con la palabra MALETA escrita en mayúsculas en la pantalla. Así seguro que tu maleta no se pierde.
4. Buen karma
Has llegado a la última etapa de tu viaje, estás en la cinta de recogida de maletas, pero tu maleta no aparece. Tu mundo se derrumba ante la posibilidad de andar por el mundo un día más con la misma ropa con la que has viajado. La rabia, la frustración y el cansancio se apoderan de ti a medida que te aproximas a la ventanilla de atención al cliente de la compañía aérea. Recuerda una sola cosa: la persona que te atenderá seguramente estará tan frustrado y cansado como tú. Inspira y expira profundamente, dibuja una sonrisa en tu cara y sé agradecido. Una actitud positiva y amable obra milagros.
5. Evita candados llamativos
Por experiencia, un candado grande y de color verde chillón no disuade a nadie. Al contrario, una vez que facturas la maleta y la pierdes de vista durante horas, ese candado solo hace que llamar la atención en los controles. Los profesionales que transportarán tu maleta, no dudarán en coger unas tenazas y romper el candado y la cremallera para saber qué guardas con tanto recelo. Evita llamar la atención y confía en el buen hacer de los trabajadores. Si alguien quiere abrirte la maleta, lo harán con o sin candado de por medio. Así que, discreción es aconsejable.