VIAJES Y PLACER

Guía y consejos en el Camino de Santiago: Un código de conducta peregrino

Salvo excepciones, que siempre existen, la gente que hace el Camino de Santiago se porta muy bien

Guía y consejos en el Camino de Santiago: Un código de conducta peregrino
Senalización y marcas para peregrinos en el Camino de Santiago. CS

Dice un viejo y sabio refrán español, que «es de bien nacido ser agradecido».

Salvo excepciones, que siempre existen, la gente que hace el Camino de Santiago se porta muy bien (Camino de Santiago: ‘La Casa del Reloj’).

La santa mezcla de esfuerzo, voluntad, sacrificio, aire libre, paciencia y retorno a los orígnes que conlleva echarse a andar o a pedalear día tras día sin propósito material alguno, hace aflorar las mejores cualidades.

Allí aparecen la ayuda a las personas, el saludo a los desconocios y la amistad entre seres que hasta aquel momento no se conocían (Camino de Santiago: Chanchullos, caraduras y negocios ocultos en la ruta).

Para pasar con bien y compartir momentos y etapas del Camino, basta aplicarse un viejo un refrán españo: «Es de bien nacido ser agradecido» (Camino de Santiago: La preparación previa del caminante o del ciclista peregrino).

Y como orientación, cuatro normas básicas:

  1. El Camino de Santiago no se hace por imposición, es una elección libre y por ello el peregrino no debe creer que tiene privilegios. En los albergues y establecimientos de la ruta hay que comportarse con educación, sin avasallar a los propietarios y hospitaleros y sin urgencias. Los hospitaleros voluntarios son también peregrinos y, como su nombre indica, ayudan de forma desinteresada y preparan los desayunos, compran y hacen la cena, limpian las instalaciones, curan heridas, etc.
  2. • No hay que tirar basura en el Camino, para ello conviene llevar una bolsa vacía y depositar en ella todos los envoltorios, latas y restos de comida que se vayan acumulando durante la etapa.
  3. • Todos los peregrinos merecen el mismo respeto, tanto los que han hecho diez caminos como los que empiezan, cada uno parte con objetivos y expectativas diferentes pero todos terminan abrazando el mismo fin. El Camino es una de las mejores escuelas en civismo y valores humanos que se puede encontrar, sólo hay que saber escuchar sus enseñanzas cada día para regresar a casa renovado, de mejor humor y siendo mejor persona.
  4. • Hay que ser consecuente, no es de recibo pedir refugio gratuito o quejarse del precio de los albergues y gastar el dinero sin control en cosas prescindibles.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

Lo más leído