Es un poco exagerado, pero esta nota podría comenzar con eso de que ‘el criminal siempre vuelve al lugar del crimen’.
El ministro de Cultura y Deporte más breve de la historia, Màxim Huerta, se lame sus heridas disfrutando de sus vacaciones en su casa de El Albir, una urbanización perteneciente a la localidad alicantina de Alfaz del Pi, según informa Semana.
Tras pasar unos días en Londres con sus amigos, el periodista y escritor se ha refugiado en su casa alicantina. Precisamente, este inmueble le costó el cargo político: es la vivienda por la que, en su día, tuvo el problema con Hacienda, declarando gastos injustificados de la misma.
La polémica casa cuenta con casi 80 metros cuadrados, dos dormitorios, dos baños, cocina y terraza con vistas al mar. Además, está muy cerca de Benidorm, donde reside parte de su familia.
