El turismo espacial parece ser que no es sólo cosa de películas ni algo que nunca sucederá. Lo que hasta hace no mucho era ficción hoy está más cerca de convertirse en realidad.
Muchas empresas privadas ya están llevando a cabo determinados proyectos relacionados con este tema en el que el objetivo principal es llevar a algún turista al espacio.
El primer vuelo espacial costó 20 millones de dólares
Sin embargo no es una idea nueva, ya que otras compañías han realizado esta iniciativa. Por ejemplo, Dennis Tito en 2001 fue el primer ciudadano que fue al espacio en un viaje de 8 días que costó aproximadamente 20 millones de dólares a bordo de la Soyuz, una aeronave rusa.
Las opciones son muy diferentes dependiendo de la cada compañía. Elon Musk, fundador de PayPal y Tesla intenta llevar a cabo el proyecto Space X. Este consiste en llevar a dos turistas en un vuelo alrededor de la Luna. Sin embargo, la idea ha tenido varios retrasos por fallos técnicos en las pruebas. La parte que sí ha sido un gran éxito de este programa espacial ha sido poder llevar uno de sus automóviles al espacio.
Planta pimientos en el espacio
Orion Span, que tiene la Estación Espacial Aurora, tiene la intención de llevar a turistas en 2022. La experiencia consistirá en el mayor lujo a 200 km de la Tierra en la que el cliente podrá cultivar alimentos, realizar experimentos y, por supuesto, vivir la experiencia de gravedad cero.
Cada viaje lo podrán realizar 6 tripulantes: 2 guías o pilotos de la nave y 4 visitantes. La reserva está abierta para cualquier persona por aproximadamente 800.000 dólares. No obstante, se calcula que el precio final será de unos 9,5 millones de dólares por persona.
Ofrecer la «experiencia Astronauta»
Otra conocida empresa que podría desarrollar este tipo de sector turístico único en el mundo es Blue Origin. La compañía de Jeff Bezos, fundador de Amazon, propone a sus clientes la posibilidad de viajar en una cápsula suborbital, la New Shepard. Los vuelos no llegaran al espacio exterior, pero si serán a 99 km de altura, rozando el límite. La nave tendrá múltiples ventanas desde las que los pasajeros podrán ver la Tierra y el horizonte del cosmos.
Bezos procura ofrecer la experiencia de astronauta a cualquier persona que pueda permitirse este tipo de navegaciones, pero obteniendo la máxima rentabilidad. Las naves están diseñadas para que se puedan reutilizar, que puedan realizar diferentes exploraciones. Por el momento, ya han hecho diferentes pruebas exitosas no tripuladas y las naves han aguantado hasta 4 vuelos.
Flotar a gravedad cero
Para acabar, otra de las grandes marcas que está metida en este tipo de proyectos espaciales es la aerolínea Virgin. Con su proyecto Virgin Galactic pretenden convertirse en el primer vuelo supersónico de forma exitosa. Como en el caso de Blue Origin tampoco se traspasaría el límite con el espacio ni tampoco consistiría en dar la vuelta a la Tierra de forma rápida.
Lo que ofrece esta experiencia es vivir la gravedad cero y poder realizar experimentos con verdaderos científicos aeroespaciales. El precio de este tipo de viajes es aproximadamente de 250.000 dólares, aunque el coste final será de bastante más, ya que siguen investigando en el proyecto.También, es importante comentar que hay unos requisitos en concreto que hay que cumplir. Los clientes han de rellenar un formulario con sus datos personales y motivacionales, explicando por qué quieren vivir este tipo de acontecimientos. Este tipo de expediciones estaban previstas para el primer trimestre de 2018, pero no ha podido realizarse por diferentes fallos en las pruebas.
Parece ser que muchas marcas tienen cada vez más en cuenta esta nueva tendencia del turismo espacial. Tienen proyectos similares dónde la finalidad es llevar a un ciudadano al espacio. ¿Conseguirán que veamos normal vivir este tipo de experiencias? Además, ¿cuál será la primera empresa que conseguirá llevar a un viajero por el cosmos?
Fuente OSTELEA
