Con una línea de costa de más de 270 kilómetros, Israel tiene salida a tres mares, Mediterráneo, Muerto y Rojo e infinitas posibilidades de ocio en sus playas que van desde el relax al turismo de salud, pasando por la práctica de deportes náuticos.
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Así, las playas del mar Rojo son ideales para disfrutar del sol en cualquier época del año y practicar actividades como el buceo o el snorkel, que permiten observar la enorme riqueza de los arrecifes del golfo de Eilat; por su parte, el mar Muerto es un destino para cuidarse y para mejorar la salud y el bienestar del visitante, al tiempo que se disfruta de baños de lodo o de la experiencia de flotar en el agua salada; finalmente, a orillas del Mediterráneo, se encuentra Tel Aviv, un destino ideal para disfrutar no solo de unos días de playa, sino también del patrimonio de la Ciudad Blanca y descubrir su gastronomía y la vibrante vida nocturna de la capital más cool del Mediterráneo.
Aparte de sus playas, en Tel Aviv, también es posible visitar algunos enclaves históricos, entre ellos el barrio de Jaffa y su puerto, descubrir la Ciudad Blanca y sus 5.000 edificios de estilo internacional reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, saborear su deliciosa y variada gastronomía y disfrutar de una vida nocturna vibrante y muy animada.