Es el más alto y largo del mundo y está en Venezuela

Teleférico de Mérida: Una de las obras de ingeniería más extremas de todos los tiempos

Teleférico de Mérida: Una de las obras de ingeniería más extremas de todos los tiempos
Teleférico Mukumbarí Mintur

(Paul Monzón).-Es una de las obras de ingeniería más extremas de todos los tiempos. El Mukumbari (MéridaVenezuela) es el teleférico más alto y largo del mundo. Nada más y nada menos que a 4.765 metros de altitud y con una extensión de 12,5 kilómetros. Toda una mega construcción.

Contacto Travellers @monzonpaul

Tue la suerte y placer de visitarlo, casi un año antes de su inauguración, y viajar a bordo de una cabina con el cuerpo expuesto al vacío, como flotando entre las nubes (cabina utilizada por los trabajadores) hasta los 4.765 metros de altura, donde se encuentra la última estación llamada Pico Espejo.

Hay que recalcar que ésta no fue una restauración del antiguo teleférico, sino la construcción de uno nuevo.

La oportunidad de conocer y ser testigo directo de la construcción de este nuevo teleférico me la brindó la Feria Internacional de Turismo de Venezuela, FITVEN, celebrada a finales de octubre del 2013 en la ciudad de Mérida.

Por aquel entonces tuve la suerte de que fuera el único medio de comunicación de España invitado a tal acontecimiento. Así que ni bien recibí la carta-invitación no lo pensé dos veces. Hice las maletas, cargué equipo y trípode, y partí como alma que persigue el diablo rumbo a la «Tierra de las Miss Universos».

Me motivaba la certeza de saber que durante el evento tendría la oportunidad de viajar en el teleférico que aún estaba en pruebas y no se había terminado de construir del todo.

Y llegó el día mágico para mí: Por fin podría subir al teleférico más alto y largo del mundo. Provisto de equipo fotográfico y videocámara llegué hasta la Estación Pico Espejo que, situada a una altitud de 4765 metros sobre el nivel del mar, en la cima de una montaña del msmo nombre, perteneciente a la Cordillera de Los Andes, es la última parada de esta mega-construcción.

Allá arriba, sobre las nubes, hacía un frio tremendo. Los colegas de prensa fotografiaban, grababan vídeos, y todos tuvieron la oportunidad de subir a lomos de mulas y recorrer algunos senderos de miedo que hay en la montaña.

A casi 5 mil metros sobre el nivel del mar, el oxígeno escasea y eso hace mella especialmente en las personas que no estamos acostumbrados a climas y alturas extremas.

En la cumbre de la estación Pico Espejo se encuentra enclavada la estatua de la Virgen María, que observa, imponente, el paisaje majestuoso de los Andes venezolanos.

Tras visitar y fotografiarme junto a la estatua de la «Virgen de las Nieves», conocida también como la Patrona de los Alpinistas, pude saber que fue colocada en esta cima el 12 de septiembre de 1965.

La estatua fue esculpida en Italia en mármol de Carrara por el artista Walter Ribani y bendecida por el Papa Pablo VI vía telegrama.
Fue en el preciso momento que me retiraba para alcanzar a los demás colegas de prensa que se disponían a subir a las cabinas del teleférico y regresar a la estación tercera en la cual sería la comida, cuando me sentí mareado y mi vista se nubló. Las cefaleas hacían presa de mi. Y eso se debe a la escasez de oxígeno. Le llaman «mal de altura» o «soroche».

El personal paramédico que acompañaba a la delegación de periodistas, se percató de mi estado de inconsciencia y me suministró oxígeno en una de las casetas utilizadas por los trabajadores.
Este percance me brindó la oportunidad de departir con los trabajadores del nuevo teleférico y así fotografiarles (aunque algunas fotos no las hice yo, ya que me encontraba en estado zombie) y rodar un pequeño vídeo en la cima de la montaña.

Debo añadir que parte del vídeo lo rodó otro trabajador (yo estaba en estado deplorable) pero consciente al hablar, aunque sin coordinar mis palabras. Una vez en la cabina y a medida que íbamos descendiendo me sentí mejor y pude entrevistar al quipo paramédico y a un técnico de dicha construcción.

La construcción del nuevo teleférico de Mérida, es considerada una de las más grandes y extremas obras de ingeniería de todos los tiempos, y hoy por hoy es una de las más importantes atracciones turísticas que uno puede vivir en Venezuela.

La subida al Pico Espejo, un año antes de que se inaugurase el teleférico, lo hice en una vagonera no cubierta, tal como ilustra la foto. Ahora la subida es en cabinas, cerradas, cómodas y pertrechadas de la más avanzada tecnologia para el disfrute y seguridad de los turistas. Espero volver.

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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