Van a terminar matando a la gallina de los huevos de oro. Cierto que los turistas molestan, pero da la impresión de que el personal comienza a olvidar que algunas economías, sobre todo mediterraneas, dependen de ellos.
Florencia impondrá multas de 500 euros (unos 575 dólares) para quienes coman en aceras, calles o entradas de edificios durante las horas de almuerzo o cena.
El alcalde Dario Nardella dijo que el objetivo de la nueva norma es combatir a los «turistas maleducados».
La regla, que entró en vigor esta semana, aplica en ciertas calles de la ciudad del Renacimiento, incluidas las calles cerca de la Galería Uffizi, y sólo entre las 12:00 y las 3:00 de la tarde, hora local, y de las 6:00 pm a las 10:00 pm.
Será válida hasta el 6 de enero de 2019, cuando concluye la temporada vacacional italiana.
Es muy común entre los turistas comer en la calle para ahorrarse pagar los gastos de sentarse en un restaurante.
Desde que el año pasado un hombre nadó desnudo en la fuente de Trevi en Roma la ciudad comenzó a multar a las personas por comer o nadar en las fuentes monumentales.