El turista aventurero

Espectacular «Road trip» en moto por Vietnam

Espectacular "Road trip" en moto por Vietnam
Vietnam Wikipedia/Cheong

Hay lugares que sorprenden. Viajes que suponen un punto de inflexión. Por su cultura, por su gastronomía, sus paisajes y sobre todo por su gente. Vietnam es uno de ellos. Al sur de China, frontera con Laos y Camboya, Vietnam es uno de los países más fascinantes del Sureste Asiático. Pero el norte, gran olvidado en las rutas por este país, es una de las regiones más fascinantes y atractivas del mismo.

En este artículo, te proponemos una ruta en moto por Vietnam que recorre el noroeste sobre dos ruedas. Una de las mejores formas de adentrarse y descubrir sus montañas tapizadas de arrozales de un verde intenso, sus idílicas cascadas o conocer alguna de sus sorprendentes tribus.

1. Primera etapa: Hanói – Sapa

Nuestro viaje en moto por Vietnam comienza en la caótica Hanói. Con 7 millones de habitantes y 4 millones de motos, pasear por esta ciudad es todo un reto. Desde la capital nos trasladamos a Sapa, dejando atrás el calor y la humedad para sumergirnos en las brumas de la alta montaña.

La recién estrenada autopista hace llevadero el viaje. Con un paisaje dominado por plataneras, espléndidos bambúes, palmeras y plantaciones de café.

Tras cinco horas y una subida sinuosa en el último tramo del recorrido en moto por el norte de Vietnam llegamos a Sapa. Esta bucólica ciudad nos recibe con un baile de nubes que se deslizan por el verde intenso de sus colinas. Sapa fue fundada por los franceses como «estación de veraneo» en 1905. Huían del asfixiante calor de la llanura y encontraron aquí el marco perfecto donde descansar. A una altitud de 1700 metros y rodeada de sombrías montañas esta región es uno de los rincones de mayor diversidad étnica y cultural del planeta. En las cumbres y valles aledaños conviven ocho de las 54 minorías étnicas que habitan en este país: los hmong, dao, thai, giay, tay, muong, hao y xa pho. Por lo que es un fantástico punto de partida para realizar algún trekking por la zona y convivir un par de días en alguna casa de la etnia Hmong.

2. Segunda etapa: Sapa – Cat Cat

A la mañana siguiente decidimos aparcar la moto y realizar un trekking que nos llevará a conocer la cercana Cat Cat. Ubicada en un hermoso valle a unos tres kilómetros de Sapa, Cat Cat es una aldea perteneciente al grupo étnico de los Hmong negro. Aquí, la gente vive del arroz y el maíz que se cultiva delante de sus casas. Este antiguo pueblo atrae a turistas de todo el mundo por sus costumbres y artesanías tradicionales distintivas que se han perdido en casi el resto de pueblos étnicos. El camino se hace de lo más llevadero, a cada instante un grupo de mujeres hmong se acerca para hacer parte del trayecto a nuestro lado y de paso, averiguar nuestra edad o estado civil. La vistosidad y alegría de las mujeres de estas montañas no está reñida con su diligencia. Parece que no descansan nunca. Con sus enormes cestas de mimbre a las espaldas, trabajan en los campos de maíz y arroz, traen el agua de la fuente y atienden todas las transacciones familiares.

3. Tercera etapa: Lao Chai – Ta Van

Después de unos días en Sapa, continuamos esta ruta en moto por Vietnam y nos dirigimos a las húmedas colinas de Lao Chai.

En días claros, uno enmudece con las terrazas de arrozales que trepan hasta el cielo. Parece que la suerte nos acompaña y a mitad del camino, asoman los primeros rayos de sol que iluminan la maltrecha carretera. Ruidosos y destartaladas motos esquivan a los grupos de mujeres que se dirigen al mercado desde las más remotas aldeas acarreando pesadas cestas repletas de verduras. Acabamos de tomar rumbo sur y, muy pronto, la vetusta scooter de alquiler empieza a sufrir en las primeras rampas y caminos enfangados que descienden hasta Lao Chai. Afortunadamente no hay ninguna prisa. En el corazón de Vietnam todo fluye plácidamente, con una tranquilidad contagiosa. Y el agradable frescor del aire es una de las características de este altiplano situado a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar.

4. Cuarta etapa: Fansi Pan – Tram Ton pass

A 20 kilómetros de Sapa dirección noroeste se encuentra este espectacular paso de 1.995 metros de altitud que ofrece unas vistas magníficas (Tram Ton Pass). De camino, unos tres kilómetros antes de llegar a lo alto del paso se encuentra la catarata de plata (o Thac Bac). Aquí, los innumerables ríos que surcan las montañas, caen en torrenciales cascadas desde o hacia la meseta. Cuando la bruma lo permite, desde un mirador ubicado sobre la misma carretera, se puede ver una lengua de agua brotar de una inexpugnable selva y desplomarse desde más de 100 metros de altura. La carretera, que también conduce a la cima del Fansipán, el pico más alto de Vietnam (3.143 metros) está en buen estado, pero la niebla nos impide ver más allá de nuestra moto. Estos espectaculares valles de montaña están casi siempre cubiertos por bancos de nubes que a veces dejan intuir arrozales ondulantes y verdes (o dorados, si es época de cosecha). Qué pena no poder contemplar en todo su esplendor el paisaje. Los bancales de arroz cubren completamente las colinas, adaptándose a la orografía y estrechándose a medida que ganan altura. Es uno de los paisajes más bonitos que verás en esta ruta en moto por Vietnam… y todos son increíbles.

5. Quinta etapa: Mu Can Chai

Entre los lugares más pintorescos de Vietnam figuran las terrazas de arroz de Mu Cang Chai, en la provincia montañosa de Yen Bai. Una maravilla creada por los diferentes grupos étnicos que habitan en esta parte del país. Situado al pie de la cordillera de Hoang Lien Son, Mu Cang Chai es conocido como la región de «las escaleras al cielo». A lo largo de la única carretera pavimentada, surgen pistas de tierra rojiza que conducen hasta pequeños paraísos creados por la naturaleza, como es el caso de la Raspberry Hill. La terraza de arroz más famosa y fotografiada a nivel internacional. Un compendio de anillos creados entorno a una polvorienta cabaña, con unas vistas abrumadoras. Dependiendo de la época del año en que se visiten, los colores del paisaje van variando. Del rojizo en invierno, al amarillento en otoño y al verde en primavera.

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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