Teniendo en cuenta que es la tercera ciudad universitaria de Francia -que acoge a nada menos que 100.000 estudiantes-, Toulouse recibe la caracterización de ciudad joven, viva y de gran ambiente festivo; con un código genético que destaca por un arte, cultura y gastronomía sin iguales.
Contacto Travellers @monzonpaul
Ver esta publicación en InstagramProfiter de notre nouvelle ville #visiteztoulouse #halledelamachine #family #minotaure
Una publicación compartida por Sandrine Bonhomme (@missjels) el 23 de Feb de 2019 a las 5:30 PST
Gracias a la reducción de los tiempos de viaje, ahora puedes presentarte en la estación de tren de Toulouse, en pleno centro de la ciudad, en un abrir y cerrar de ojos. Una vez allí, te sugerimos las siguientes 5 visitas para conocer en esencia esta impresionante ciudad:
1. La Plaza del Capitole
Enorme plaza, verdadero corazón de la ciudad, donde se celebran los principales eventos. Con sus terrazas, bares, brasseries y restaurantes, es el punto clave de reunión de los tolosanos. Pero además es un lugar estupendo para comprender porque se conoce a Toulouse como la ciudad rosa: sus edificios más emblemáticos están construidos en ladrillos vistos, lo que hace, junto a la luz del sur, que tengan un aspecto rosáceo.
En la plaza destaca el ayuntamiento, que se extiende alrededor del patio Enrique IV y cuya fachada es neoclásica, del siglo XVIII y alterna piedra y ladrillo. En la parte posterior veremos la torre del homenaje, el edificio más antiguo que se conserva del antiguo ayuntamiento. Data del siglo XVI. Hoy alberga la oficina de turismo.
2. La Basílica de Saint-Sernin
Construida entre los siglos XI y XIV, y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Pasa por ser una de las más bellas iglesias románicas de Europa que siguen en pie. La amplitud y belleza de su nave sorprende siempre. Alberga los restos de San Saturnino, primer obispo de Toulouse y gracias a ello ha sido siempre importante en el recorrido del Camino de Santiago.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida por Clement ® Travel & Lifestyle (@clementlazuech) el 23 de Feb de 2019 a las 3:30 PST
3. El Convento de los Jacobinos
Este antiguo monasterio dominico, que data de los siglos XIII y XIV, es un edificio de ladrillo típico del gótico meridional. El interior de la iglesia consta de dos naves, destacando la denominada «palmera», un ingenioso truco arquitectónico que soporta las bóvedas de nervaduras. El claustro y el resto de los edificios monacales constituyen un conjunto único.
4. Catedral de Saint-Étienne
A pesar de que no goza de la importancia de la basílica de Saint-Sernin, la catedral es un edificio construido a lo largo de cinco siglos donde destaca la yuxtaposición del arte gótico meridional con el gótico del norte. Es la única iglesia que conserva sus vidrieras originales.
5. La Violeta de Toulouse
Esta delicada flor se cultiva en Toulouse desde el siglo XIX. Se usa en diferentes ámbitos, como la perfumería, la confitería, el tinte y hasta en gastronomía. Fue la responsable de una época dorada en la ciudad. Hoy se puede revivir toda su historia en La Maison de la Violette, una barcaza amarrada en el Canal del Midi, donde se ofrecen degustaciones, exposiciones, venta de todas las aplicaciones de la flor, etc.
Además, en numerosos bares de copas se puede degustar el Kir Royal a la violeta y otros cócteles con sabor a violeta. En febrero se celebra en toda la ciudad la Fiesta de la Violeta.
Cómo llegar:
Ahora, puedes viajar en tren a Toulouse en tan sólo 3 horas desde Barcelona. Súbete a uno de los trenes de Renfe-SNCF en Cooperación y descubre esta maravillosa ciudad universitaria, cuarta de Francia por número de habitantes y conocida por la gran colonia de españoles que residen en ella.