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Italia: Asís, la ciudad de San Francisco

Italia: Asís, la ciudad de San Francisco
Asís - Basílica de San Francisco

Ciudad santa de la cristiandad, Asís es una meta continua de peregrinos que desean conocer los lugares donde San Francisco nació, vivió y murió.

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En este pequeño centro localizado en la ladera del monte Subasio es normal que todas las cosas nos hablen del santo, incluso las que no tienen mucho que ver con él.

Asís y la totalidad de su territorio ha sido incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad. Para la Unesco, constituye un ejemplo único de continuidad histórica, de una ciudad santuario, desde sus orígenes umbro-toscanos y medievales hasta ahora.

El comité del Patrimonio Mundial ha incluido también la Basílica y otros lugares franciscanos en su lista porque representan un conjunto de obras maestras del genio creativo humano y una referencia fundamental para la historia del arte en Europa y en el mundo. En concreto, la Basílica de San Francisco se define como ejemplo extraordinario de un tipo de conjunto arquitectónico que ha influido en el desarrollo del arte y de la arquitectura.

Celebrado el 4 de octubre como el patrón de Italia, San Francisco de Asís, predicador de un estilo de vida humilde y pobre es el santo más amado de los italianos. En la ciudad de Umbría, la Basílica dedicada al santo custodia los restos del «pobre de Asís» y es la meta de miles de peregrinos.

Siendo el lugar de nacimiento de la orden franciscana, desde la Edad Media Asís ha sido asociada al culto y a la difusión del movimiento franciscano en el mundo, focalizando de este modo en mensaje de paz y tolerancia incluso para otras religiones.

Francisco murió a la edad de casi 44 años y sólo dos años más tarde, el 16 de julio de 1228, tuvo lugar la solemne canonización de Asís. En el mismo día el pontífice Gregorio IX puso la primera piedra de la futura Basílica, destinada a convertirse en la casa madre de la orden franciscana.

Sin embrago no es clara la intención de los proyectistas. De hecho, hasta ahora los críticos no han conseguido interpretar la discordancia estilística entre la Iglesia inferior y la Iglesia superior.

Una hipótesis defiende que el santuario fue pensado desde el inicio como iglesia de dos plantas, en la que la parte inferior (destinada a acoger los restos de San Francisco) habría sido la iglesia conmemorativa, mientras que la superior habría servido para las ceremonias litúrgicas: de hecho, en el ábside se erige el trono papal y el mismo papa es el obispo de esta Iglesia. La Iglesia Inferior, en cambio, asume la función típica de «cripta», es decir, el mausoleo erigido sobre el sepulcro del santo, como en los antiguos templos paleocristianos.

El Santuario de Asís es una de las más antiguas iglesias góticas existentes en Italia y custodia una espectacular decoración mural con frescos de Ciambue, Giotto, Simone Martini y Pietro Lorenzetti.
Ninguna otra iglesia puede, desde este punto de vista, confrontarse con la Basílica de Asís.

ES INTERESANTE SABER QUE…Manifestaciones

En abril se celebra en la Piazza del Comune, la Muestra Nacional del Anticuariado, que debido a la alta calidad de las piezas expuestas y a la gran participación, se ha convertido en un punto de referencia de interés general.

La revocación de «Caledimaggio», que tiene lugar el jueves, viernes y sábado de la primera semana de mayo (maggio), transforma la ciudad en la antigua localidad medieval de un tiempo, con caballeros y damas que pasean por las calles decoradas con flores y banderas, espectáculos teatrales, conciertos, danzas, exhibiciones de arqueros y abanderados, que asisten a la competición de las dos facciones medievales; la Parte de Arriba y la Parte de Abajo.

Es mágico, en esta ciudad, el período de Navidad: conciertos por las calles y en las iglesias, especiales liturgias celebradas en los lugares de culto, representaciones de pesebres, también vivientes, animan la ciudad del santo y las localidades vecinas creando una atmósfera única.

En la mesa

La cocina es esencial y simple: protagonistas de la mesa son el aceite, dorado y afrutado, que se produce en esta tierra y que enriquece cada uno de los platos sin enmascarar el sabor; la trufa negra, muy apreciada como aliño de la pasta y para acompañar la carne de caza.

El terreno, particularmente adecuado para el cultivo de la vid, y el clima templado la transforman en una zona privilegiada de vinos DOC, entre los que destacan el Assisi Grechetto y el Assisi Rosso.

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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